lunes, 21 de febrero de 2011

EVANGELIOS SINOPTICOS

LOS EVANGELIOS SINÓPTICOS

PASTOR GUILLERMO SEBASTIAN OLIVERA


SAN JUSTO BUENOS AIRES

ARGENTINA
LOS SINOPTICOS
Los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, son semejantes, basta una lectura detenida para notar las grandes coincidencias tanto en el contenido como el orden en que narran los hechos. Esta gran semejanza permite colocar casi toda la materia de los tres primeros Evangelios en columnas paralelas y apreciar de un solo golpe de vista los tres relatos, por eso se llaman sinópticos.
No son idénticos, la diferencia estriba en el orden de colocación de algunos pasajes y hechos y en la manera diversa de narrar un hecho, pero jamás se contradicen.
De los tres sinópticos, Mateo, Marcos y Lucas, sólo uno de ellos fue discípulo de Jesús; Mateo, antes llamado Leví. Es probable que él hubiera sido la fuente para Marcos y Lucas.
Sin embargo, Mateo y Lucas, aún cuando tienen mucho en común, son independientes entre sí. Ambos tienen bastante materia propia, exclusiva.
En San Lucas la fuente fue María quien le proporcionara los detalles de la Anunciación, de la Visitación y el Nacimiento, por eso se le conoce como el Evangelista de María.
Los tres evangelistas sinópticos siguen el mismo orden. El esquema que presenta el cuarto Evangelista, San Juan, es más complicado.
En cuanto a su contenido material pocos son los relatos comunes y aún en los que son comunes hay diferencia en la presentación, esto no quiere decir que haya contradicción, sino en el acento y sentido de las narraciones.
Contiene el Evangelio de San Juan dichos y discursos que no se encuentran en los sinópticos, en San Juan no se encuentran las parábolas.
Se caracteriza por contener relatos ricos en escenas y dramáticamente construidos que se enlazan en un todo compacto que es la unión entre los relatos y discursos que forman una sola unidad Hay un desarrollo en torno a un tema. No se utiliza el lenguaje sencillo de los sinópticos, lleno de imágenes y comparaciones.
En San Juan, Jesús habla en un tono solemne, majestuoso, abstracto lleno de misterio.
El tema principal del Evangelio de San Juan es la persona de Jesús, el enviado del Padre. La auto revelación del Hijo, su relación para con Dios, en la creación con los hombres es el motivo dominante de sus discursos. De allí que Jesús habla generalmente en primera persona. Jesús ataca a los incrédulos a los que se cierran a la luz de su palabra. La respuesta del hombre se resume en fe y amor.
Este Evangelio es el resultado de un largo e intenso trabajo literario de San Juan, recordemos que él vivió muchos años y tuvo oportunidad y experiencia en la predicación para poder plasmar y resaltar todo aquello que él consideró necesario.
Fue testigo fiel, Juan el Evangelista es el mismo Apóstol Juan tan cercano a Jesús.
Los Evangelios de Marcos, Mateo, Lucas y Juan, son el recuerdo y transmisión primera de los hechos y palabras de Jesús que han llegado hasta nosotros después de una severa investigación sobre el sentido original o tradicional sobre las palabras y los hechos de la vida de Jesucristo Nuestro Señor.
Hay quienes los conocen profundamente, quienes no han querido conocerlos y quienes los combaten alegando falsedad en ellos, pero nadie ha podido destruirlos.
¿Por qué siendo un libro pequeño nunca terminamos de estudiarlo? Cada vez que leemos un pasaje nos llega al corazón, nos hace reflexionar y da respuesta a nuestra propia vida en el momento presente.
Puede emocionarnos la lectura de alguna obra maestra, podemos encontrar similitudes entre determinados libros y nuestra propia vida que nos conmueven, podemos leer historias de Jesucristo Nuestro Señor que nos llenan de admiración, que bordan sobre los hechos escuetos del Evangelio, pero nada llega tanto al corazón del hombre que quiere de buena fe encontrar la verdad como el leer que Cristo nos dice "Yo soy el Camino la Verdad y la Vida" (Sn.
Jn. XIV-7-19).
Es como si el hombre llegara por fin a encontrar su propia salvación, un estilo de vida diferente, una manera de pensar que lo eleva sobre la propia naturaleza, es tener la seguridad de que Dios nos ama y nos cuida y que al final de nuestro tiempo nos espera con los brazos abiertos para darnos la Vida Verdadera por toda la eternidad.
¿Es o no es un mensaje perfecto?

CUESTIONARIO

1.- ¿Qué quiere decir la palabra Evangelio?
2.- ¿Por qué hablamos del Evangelio y de los Evangelios?
3.- ¿Quiénes fueron los Evangelistas?
4.- ¿Para qué y cómo se escribieron los Evangelios?
5.- Mencionar los Evangelios Sinópticos.
6.- ¿Diferencias entre los Sinópticos y el Evangelio de San
Juan?
7.- ¿Quién fue el evangelista de María?
8.- ¿Por qué nunca terminamos de leer los Evangelios?
9.- ¿Cómo puede modificar el Evangelio nuestra vida?
10.- Anotar una frase del Evangelio que nos parezca clave
11. ¿Qué son los Evangelios Apócrifos?
12. ¿Quiénes de los sinópticos fue apóstol de Jesús?
13. ¿Quién fue el discípulo amado de Jesús?
14. ¿Qué otro libro escribió San Lucas?
15. ¿Qué otro libro escribió Juan?
16. ¿De qué vocablos proviene la palabra evangelio?
17. ¿Qué profesión tenía Lucas?
18. ¿Quién fue el intérprete de Pedro?


1. INTRODUCCIÓN A LOS EVANGELIOS SINÓPTICOS

La comprensión de los Evangelios es algo de suma importancia puesto que la naturaleza de la iglesia y sus funciones, así como todo contenido teológico de la fe cristiana, están basados en la vida y ministerio de Cristo.

A. Términos y definiciones

1. Evangelio: Del griego euaggelion [euanguelion] (Lc.2:10) = noticias, buenas noticias. Justino Mártir (siglo II) lo usó por primera vez para referirse a un libro. Los evangelios como género de literatura:
1. No son simplemente biografías de Jesús.
2. Ordenan los hechos y enseñanzas de la vida de Jesús bajo sus propios criterios particulares, ya que tienen distintos propósitos.
3. Dado que los estilos empleados de un evangelio a otro varían bastante, parece mejor reconocer los géneros de literatura usados en la composición de cada libro, en lugar de intentar definir un género propio llamado “evangelio”.

2. Sinóptico: Del griego sunoyis [sinopsis] = ver juntos. Los tres primeros evangelios (Mateo, Marcos y Lucas) reciben este nombre por el paralelismo visual de su composición, que permite estudiarlos conjuntamente. También los tres miraron la vida de Cristo desde una óptica similar.

B. Relación entre los evangelios

Mateo, Marcos y Lucas tienen ciertas características en común que les distinguen del evangelio de Juan. Las diferencias entre ellos y Juan que pueden notarse:
1. Los EE. SS. se centran en el ministerio en Galilea, Juan en Judea.
2. Los EE. SS. mencionan sólo una visita a Jerusalén, Juan cuatro.
3. Los EE. SS. tratan más la enseñanza a las multitudes, Juan a los discípulos.
4. Los EE. SS coinciden en el uso del mismo material en un porcentaje que varía entre un 41% y un 93%, mientras Juan sólo coincide con los demás en un 8%.
El Evangelio de Marcos ofrece un resumen breve de la vida de Cristo. Normalmente Mateo y Lucas siguen el bosquejo histórico de Marcos.
El material en Mateo que no se encuentra en Marcos consiste en los relatos del nacimiento y el Sermón del Monte. El material en Lucas que no se encuentra en Marcos corresponde al nacimiento de Juan Bautista y de Jesús, y las narraciones del camino a Jerusalén (Lc.9:51-19:27).
Marcos no nos da una historia completa de las actividades de Jesús, sino que recoge aquellos incidentes que retratan su naturaleza divina y su papel mesiánico. Marcos pretende dar a conocer quién era Jesús: el hijo de Dios (Mr.1:1).


C. El problema sinóptico

1. Descripción
La dificultad de explicar el porqué de las relaciones mutuas entre los tres evangelios, tanto en sus correspondencias como en sus diferencias. Las soluciones propuestas al problema sinóptico se estudiarán dentro del apartado de la Crítica de las Fuentes (D.3).

2. Concordancias
a. De los 661 versículos de Marcos:
• 606 se encuentran en Mateo.
• 350 se encuentran en Lucas.
• Sólo 31versículos no tienen paralelo ni en Mateo ni en Lucas.
• Lucas y Mateo tienen unos 235 versículos en común que Marcos no tiene.

b. En porcentajes del material total (según Westcott):
• Marcos tiene 7% peculiar a él y 93% en común con los demás.
• Mateo tiene 42% peculiar a él y 58% en común con los demás.
• Lucas tiene 59% peculiar a él y 41 % en común con los demás.

c. Además, existe un parecido tan notable en el estilo y lenguaje que es evidente que dependen el uno del otro de algún modo.
• Mc. 2:10, Mt. 9:6, Lc. 5:24 - un paréntesis introducido en el narrativo.
• Mc. 1:16, Mt. 4:18 – redundancia.
• Mc. 2:20, Mt. 9:15, Lc. 5:35 – “será quitado", único uso en el N. T.

d. Con respecto al orden de eventos, Mateo y Lucas nunca están de acuerdo en contra de Marcos.

3. Divergencias
a. Relatos enteros: Nacimiento de Juan Bautista y de Jesús.

b. Orden cronológico: Los eventos a veces no se relatan en el mismo orden cronológico tanto si se habla de los acontecimientos dentro del mismo evento como si se habla del orden de eventos: la tentación.

c. El idioma: Mateo y sobre todo Lucas, están escritos en un griego superior al de Marcos.

d. Perspectiva: A veces Mateo y Lucas no coinciden con Marcos en los pasajes en los que Marcos presenta a los apóstoles, especialmente a Pedro, de una forma poco halagadora. (Mc. 6:52, Mc. 9:32 / Mt. 14:33; Mc.14:71 / Lc. 22:60; Mc. 8:33 / Lc. 9:22-27).

D. La crítica de los Evangelios Sinópticos

1. Crítica de las Formas
a. Hipótesis: Dado que los registros escritos más tempranos en cuanto a Jesús fueron hechos aproximadamente treinta años después de su muerte, el evangelio fue transmitido primeramente en forma oral antes de ser escrito. Los registros escritos deben retener características de su fase previa de transmisión oral.

b. Propósito: Reconstrucción de la tradición oral detrás de los documentos escritos. Intentar distinguir entre las palabras reales de Jesús y las adaptaciones impuestas por la iglesia primitiva durante el periodo de transmisión oral.

c. Seguidores: K.L. Schmidt; Martin Dibelius y Rudolf Bultmann.

d. Metodología: Clasificar el contenido de la tradición oral según su forma literaria:
• Paradigmas: narraciones que culminan en un apotegma (dicho breve) que servían como ilustraciones en los sermones ( Mc. 2:23-28).
• Historias: relatos de milagros surgidos del mal entendimiento de algún acto de Jesús (la alimentación de los 5.000).
• Dichos y parábolas para la instrucción catequística.
• Leyendas: relatos edificantes fabricados alrededor de personas (Zaqueo)
• Mitos: relatos que tienen que ver con algún acto de la deidad (calmar la tormenta, la transfiguración).
• Diálogos didácticos: diálogos imaginarios construidos alrededor de algunas afirmaciones de Jesús (Jesús y Nicodemo).

d. Observaciones:
• Supone que los cristianos modificaron la verdadera historia de Jesús según sus propósitos utilitarios. Los evangelios reflejan más la situación de los creyentes del primer siglo que la vida de Jesús.
• Los autores fueron meros compiladores de cosas sueltas a las que imprimieron la apariencia de relato cronológico.
• Supone que para entender la vida de Cristo tenemos que averiguar cuáles eran las añadiduras doctrinales, etc. y ver qué hay detrás de ellas. Descubrir al “Jesús histórico” tras el “Cristo de la fe” que nos presentan los evangelios.

e. Evaluación:
• No da la importancia debida a la historicidad de los evangelios.
• Hay que entender que la relación entre la realidad cristiana y los evangelios está basada en la historia de Jesús y no en las necesidades eclesiásticas.
• Reconoce la importancia de la vida de Jesús para la iglesia y la existencia de distintos tipos de literatura en los evangelios. Cada uno necesita ser respetado en su género literario para ser interpretado.

2. Crítica de la Redacción
a. Propósito:
• Examinar los evangelios como composiciones redactadas para presentar una perspectiva teológica.
• Descubrir la naturaleza de dicha perspectiva teológica y aplicarla a la interpretación del texto.

b. Evaluación:
• A diferencia de la crítica de formas, tiene como su objeto de interés el producto final, mientras la crítica de formas utiliza el producto final para llegar a entender las fuentes originales.
• Podría contemplar la distorsión de la verdadera historia de Jesús para fines teológicos. Sin embargo, esto depende de la perspectiva de la persona que estudia, y se puede emplear desde una postura teológica conservadora.
• Enfatiza el hecho de que los evangelistas seleccionaron y organizaron su material en base a unos propósitos teológicos.

3. Crítica de las Fuentes
Las similitudes de estructura y palabras entre los tres evangelios supone una fuente común, pero las diferencias entre ellos apuntan a fuentes diferentes a las que unos tuvieron acceso y otros no. El estudio de los Evangelios Sinópticos para el propósito de determinar las fuentes originales de su material se llama Crítica de las Fuentes.

3.1. La tradición oral (Westcott)
a. Contenido: A través de la predicación y enseñanza de la iglesia primitiva se desarrolló una tradición oral bien estructurada en la que los tres autores se basan. La memorización explicaría las similitudes entre ellos, y el propósito particular de cada escritor explicaría el material exclusivo de su libro.

b. Evaluación:
• Explica las coincidencias en base al uso de esta tradición y en base al testimonio oral de los apóstoles.
• Explica las divergencias entre ellos en base a:
1. Las aportaciones de los autores que no formaban parte de la tradición común.
2. Las diferencias de propósito entre los autores.
• Tiene dificultades a la hora de probar la existencia de una tradición oral tan estructurada.
• Seguro que tuvo que ver, especialmente de forma mediata (en la composición de otros documentos utilizados por los autores), pero no parece ser una explicación adecuada para la totalidad del problema.


3.2. Dependencia Inmediata
• Se han promulgado muchas variaciones, pero básicamente afirma que los autores seguían el uno al otro.
• Explica las coincidencias hasta cierto punto pero no las diferencias.


3.3. La teoría de los fragmentos (Schliermacher)
a. Contenido: Propone que los hechos y los dichos de Jesús se preservaron en distintos fragmentos, de los cuales los autores bíblicos fueron los redactores.
b. Evaluación:
• Explica las diferencias en base a que seleccionaron diferentes fragmentos.
• No explica bien la unidad estructural que se nota en los sinópticos.

3.4. La teoría de dos documentos
a. Contenido:
• Marcos fue el primer documento escrito.
• La existencia de otro documento "Q" (del alemán "quelle", fuente) para explicar lo encontrado en Mateo y Lucas pero no en Marcos

b. Evaluación:
• Parece probable la prioridad de Marcos. La hipótesis de "O" ayuda a explicar ciertas cosas, entre ellas las coincidencias entre Mateo y Lucas, pero no explica las divergencias entre esos dos.
• No se sabe si "Q" es un documento o si representa una serie de documentos utilizados por Mateo y Lucas, ni tampoco se conoce el carácter exacto del documento, si es que realmente existe.

3.5. La teoría de cuatro documentos (Streeter)
a. Contenido:
• Incluye los dos documentos mencionados en la teoría de dos documentos.
• En base a supuestas divisiones visibles en la estructura peculiar a Lucas, se supone la existencia de una primera edición de Lucas que se llama ProtoLucas, la cual es una combinación de "Q" y otra fuente peculiar a Lucas.
• Se postula otra fuente de Jerusalén peculiar a Mateo que explica los discursos en Mateo que no tienen paralelo en otro evangelio.

b. Evaluación:
• Es capaz de explicar tanto las coincidencias como las divergencias entre los evangelios.
• Se basa en unos postulados algo especulativos y difíciles de probar.

3.6. Teoría del evangelio original
a. Contenido: Afirma la existencia de un evangelio (probablemente escrito en Arameo) anterior a los tres bíblicos que sirvió como base para ellos y que posteriormente se perdió.
b. Evaluación:
• Podría explicar muchos fenómenos si dicho documento tuviera el carácter adecuado, pero es concretamente eso que no se sabe ni se puede saber, ya que no existe.
• Aunque es más probable que un evangelio arameo pudiera desaparecer, es difícil imaginar que un documento tan fundamental pudiera existir y desaparecer sin rastro.
• Explica las coincidencias entre los evangelios pero no sus diferencias.


3.7. Conclusiones generales
• La prioridad de Marcos parece bastante cierta.
• Otras fuentes - Hay que suponer otra fuente o fuentes desconocidas comunes a Mateo y Lucas para explicar el parecido que existe entre ellos cuando divergen de Marcos. Parece difícil establecer el número o el carácter de este documento(s).
• Sugerencias:
1. Aceptar la prioridad de Marcos y la existencia de otra fuente(s) común a Mateo y Lucas para explicar las concordancias sin intentar enumerar o caracterizarlas demasiado.
2. Explicar las divergencias en base a una serie de factores como la tradición oral, diferencias editoriales, y originalidad de expresión e investigación, sin especificar el papel que juega cada factor.
3. Mantener una actitud abierta ante la posibilidad de más investigación capaz de aclarar algunas de estas incógnitas.






DIAGRAMAS: TEORÍAS DE LA CRITICA DE LAS FUENTES






APÉNDICE A LA INTRODUCCIÓN
Los Evangelios y otros escritos acerca de Jesús.
Surgieron bastantes relatos escritos en las primeras décadas del cristianismo. Se han preservado varios fragmentos de este período, tanto de los los evangelios canónicos como de otras fuentes escritas.
A. Los relatos no-canónicos
a. Tipos
• Josefo y otros no-cristianos - Sus escritos no tienen mucho valor a la hora de saber los detalles de la vida de Jesús, salvo para confirmar la historicidad de Jesús. También nos hablan del entorno histórico de la la época neotestamentaria.
• Los judeo-cristianos – (E. de los nazarenos, E. ebionita, E. según los hebreos, etc.) Se centran en el nacimiento y muerte de Jesús.
• Los gnósticos - (E. de Tomás, E. de la verdad, E. de Felipe, etc.) pretenden contener una enseñanza secreta de Jesús.
• Los ágrafa - Significa "no escrito". Son dichos atribuidos al Señor Jesús que están conservados en varios documentos pero no en los cuatro evangelios canónicos. En Hch. 20:35 tenemos un ejemplo.

b. Evaluación
• Es muy probable que contienen datos históricos (de hecho a veces coinciden con los evangelios canónicos).
• Algunos son de carácter fantásioso, y otros fueron escritos para promover una doctrina no ortodoxa.
• Por no haber sido inspirados por el Espíritu Santo no arrojan mucha luz sobre los relatos canónicos.
• Nos dicen lo que algunos grupos dentro de la cristiandad primitiva enseñaban sobre Jesús.

B. Los evangelios canónicos
a. Su necesidad
1. Divergencias en la tradición
• Una tradición oral produce muchas versiones en poco tiempo.
• Aunque el relato escrito congela el proceso de evolución de una tradición en un momento determinado, representa sólo una perspectiva.
• Un testimonio autoritario y fiable se hizo más necesario con la desaparición de los testigos oculares.

2. Error Cristológico - Además de escribir relatos sobre la vida de Cristo que apoyaban sus distinciones doctrinales, los distintos grupos heterodoxos adoptaban un evangelio de los canónicos que pensaban que estaba en simpatía con sus doctrinas o que se podría construir así. Por eso eran necesarios los distintos enfoques de los evangelistas.

3. La supervivencia del mundo
• Los primeros cristianos esperaban la segunda venida en la primera generación del cristianismo, pero con el paso del tiempo era evidente que se podría posponer más tiempo.
• No se debe sobrevalorar la importancia de este punto, ya que no debemos pensar que los evangelios fueran escritos para contrarrestar su verguenza sobre la falta de cumplimiento de la prometida vuelta de Jesús.

4. La expansión de la iglesia
• Falta de supervisión apostólica.
• Peligro de sincretismo.
• Dificultades de unidad.
E. Introducción al Evangelio de MARCOS

1. Autor
1.1 La evidencia externa
Los testimonios externos más notables que señalan la autoría de Marcos son:
a. Testimonio de Papías, obispo de Hierápolis (año 130), en Asia Menor, que cita al “anciano” (probablemente, el Apóstol Juan), quien dice que Marcos era el intérprete de Pedro. El término “intérprete” puede significar traductor, indicando que Pedro habló en arameo y Marcos lo tradujo al griego, idioma en que fue escrito este evangelio. Este testimonio parece ser el único testigo independiente que poseemos de que el segundo evangelio fue escrito por Marcos, discípulo de Pedro (Wikenhauser/Schmid. Introducción al N.T., Herder, 329).
b. Testimonio del prólogo antimarcionita a Marcos. Son unos prólogos a los evangelios que se encuentran en manuscritos de la Vetus Latina (versión en latín de la Biblia que data de finales del s.II o pincipios del s.III, anterior a la Vulgata), escritos para rebatir el canon de Marción (la lista de Marción de libros de la Biblia se reducía a diez cartas de Pablo y el evangelio de Lucas). Afirma que fue intérprete de Pedro, y que tras la muerte de éste, puso por escrito este evangelio en las regiones de Italia.
c. Testimonio de Ireneo (finales del s.II). Señala que Marcos escribió después de la muerte de Pedro las predicaciones de éste.
d. Testimonio de Clemente de Alejandría (finales del s.II). Aunque su obra se ha perdido, tenemos tres citas de sus escritos en otras fuentes. Afirman que Marcos fue el autor del segundo evangelio. A diferencia de los primeros testimonios, dicen que fue escrito en vida de Pedro, y que éste aprobó la lectura del evangelio en las iglesias.

1.2 Trasfondo histórico del autor
La tradición de la iglesia es que el Evangelio de Marcos fue escrito por el hombre que es llamado Juan Marcos en el Nuevo Testamento (Hch.12:12, 25; 13:5, 13; 15:36-37; Col.4:10; 1Pd.5:13; Flm.24; 2Ti.4:11). Marcos era un judeocrisiano, primo de Bernabé (Col.4:10, BLA), cuya madre ofrecía su casa como centro de reunión para la comunidad cristiana en Judea (Hch.12:12). De joven acompañó a Pablo y a Bernabé en su primer viaje misionero (Hch.13:5), pero se negó a acompañarles a Asia Menor (Hch.13:13), por lo cual en su segúndo viaje misionero, Pablo tuvo una discusión con Bernabé, y se separaron (Hch.15:36-40). La relación entre Pablo y Marcos parece que fue restaurada (Flm.24), y Pablo expresó el deseo de la presencia y ayuda de Marcos durante los últimos dias de su prisión en Roma (2Ti.4:11). En 1Pd.5:13, Pedro llama a Marcos “mi hijo”. Es posible que Marcos se mencione a sí mismo en Mr.14:51-52, aunque no hay evidencia concluyente.

2. Propósito
Marcos está interesado en presentar las buenas noticias de Jesucristo. Sus primeros lectores parecen haber sido gentiles a los cuales presenta a Cristo como un hombre con autoridad y poder, y como el Hijo de Dios, siervo sufriente en lugar de un Mesías político. La presencia de mucha acción en la narración y menor atención a las palabras de Jesús, señalan hacia un propósito evangelístico para introducir a nuevos cristianos al conocimiento de la vida de Cristo.

3. Fecha
El Evangelio de Marcos se ha fechado entre el 50 y el 70 d.C. Si Lucas utilizó el material de Marcos, probablemente ya estaba escrito antes del 62 d.C. Entonces, la fecha del 60 d.C. puede deducirse. Si el papiro de reciente descubrimiento, denominado 7Q5, en Qumrán, fuera verdaderamente el fragmento de Marcos 6:52-53, supondría que el Evangelio fue escrito probablemente alrededor del año 50 d.C. y, con toda seguridad, antes del 68 d.C.

4. Lugar
El Testimonio de Papías, el prólogo antimarcionita , e Ireneo colocan a Marcos en Roma, o alrededores. En 1Pd.5:13 se sitúa a Marcos en Babilonia, que es un criptograma para referirse a la ciudad de Roma.

5. Características
5.1 El secretismo del ministerio
• Las curaciones (1:44, 5:43; :36; 8:26)
• Los exorcismos (1:25, 34; 3:12)
• Su mesianidad y divinidad (8:30; 9:9)

5.2 Presencia de mucha acción
• Omite el relato del nacimineto de Jesús.
• Se centra más en los hechos que en los dichos. Señala que Jesús enseñó, pero no menciona el contenido (2:13; 4:23; 6:2, 6, 34; 10:1; 12:35).
• El uso de “inmediatamente” más de 40 veces.
• Su cristología enfatiza la humanidad y la divinidad de Jesús.
• Enfatiza la pasión de Cristo: el 40% del contenido.
• Hay un debate abierto sobre la autenticidad del final de Marcos 16:9-20. Los dos manuscritos más antiguos no contienen estos versículos (a y B). La evidencia tanto interna como externa así se decanta, pero la antigua tradición de estos versículos se considera de peso suficiente para admitirlo como parte del evangelio.


F. Introducción al Evangelio de MATEO

1. Autor
1.1 La identidad del Autor
a. No se nombra al autor como tal, aunque la mención del oficio de Mateo (10:3) sólo en este Evangelio, y la ausencia de detalles personales sobre la fiesta en su casa pueden señalar su autoría.
b. El testimonio universal de la iglesia primitiva está a favor de la autoría de Mateo.
c. La erudición moderna duda de su autoría en razón de dos argumentos
• Un testigo ocular no dependería tanto de Marcos.
• Si la fecha del libro es 80 a 100 d.C. sería algo tarde, tanto para la persona de Mateo, como para su propósito.
Estos argumentos pueden ser respondidos por el hecho de que Mateo, al adoptar tanto material de Marcos, certifica la fiabilidad del segundo evangelio. Además, que la fecha no tiene porqué ser datada tan avanzado el primer siglo (ver punto 3).

1.2 El Idioma original
a. Generalmente se acepta que el evangelio se escribió en griego. El problema estriba en una cita bastante ambigua de Papías (135) citada en Eusebio (375) que dice que Mateo ordenó los dichos de Jesús en dialecto hebreo, y cada uno los interpretó conforme a su capacidad.
b. El griego de Mateo no parece indicar una traducción, pero los elementos hebreos de su estilo podrían haber ocasionado el comentario de Papías.

2. Propósito
2.1 Catequesis
Se aprecia en el énfasis en las enseñanzas de Jesús. Las secciones de enseñanza están agrupadas, y claramente diferenciadas, en cuatro discursos con sus correspondientes partes narrativas, con una conclusión cada una (7:28,29; 11;1; 13:53; 19:1; 26:1), y el epílogo final.

2.2 Apología
a. La prueba de su mesianidad se desarrolla en torno al tema de Jesús como el Rey – Mesías.
b. Destaca el rechazo de los líderes judíos.
c. Justifica el acercamiento a los gentiles, como consecuencia

2.3 Evangelización
Presenta a la persona y la obra de Cristo de modo que alguien pudiera tomar la decisión de seguirle. El objetivo de ganar a judíos para Cristo se observa en el énfasis de que Jesús era el Mesías largamente esperado por el pueblo de Israel. Además la conclusión del evangelio apunta a la extensión del mensaje de Cristo hasta los confines de la tierra (28:16-20).

3. Fecha
3.1 Finales del s.I
La fecha más avanzada posible sería a finales del primer siglo, ya que existen citas de Mateo desde los principios del s.II. Dos factores limitan las posibilidades de tener una fecha muy temprana:
a. La mención del paso del tiempo: “hasta el dia de hoy” (27:7-8; 28:15).
b. Su dependencia de Marcos.

3.2 Del 80 al 100 d.C.
Dos lineas argumentativas apoyan esta fecha:
a. El previo conocimiento de la caída de Jerusalén (año 70 d.C.) basada en el comentario de 22:7 junto con la suposición de que Jesús no podía predecir el futuro (crítica liberal).
b. Se supone que el ambiente reflejado en su énfasis teológico corresponde al final del primer siglo.

3.3 Del 65 al 70 d.C.
Parece la fecha más probable, puesto que si se fechara más tarde:
a. La falta de mención de la destrucción de Jerusalén sería difícil de entender.
b. La inclusión de la instrucción de huir a las montañas parecería extraño, ya que los creyentes huyeron a Pella, que está en la región no montañosa de Trans-jordania.
c. La identificación de los eventos de la destrucción de Jerusalén con el fin del mundo parecería improbable (24:3, 29ss.).


4. Lugar
Se arguye que fue escrita en Antioquía, bajo la suposición de que ellos fueran los receptores, pero no hay datos concluyentes.

5. Características
5.1 Énfasis en los acontecimientos de los últimos tiempos.
5.2 Mención de Dios como “mi Padre” por parte de Jesús.
5.3 Enseñanza sobre el reino y énfasis en Jesucristo como el Rey.
5.4 Énfasis en la profecía y su cumplimiento.
5.5 Trasfondo judío. Las citas del Antiguo Testamento son numerosas (49 veces).
5.6 Preocupación por los gentiles (15:24; 10:5-6/2:1-12; 28:19; 21:43; 8:11-12), debido a su énfasis evangelizador y misionero.
5.7 Mención de la Iglesia (16:18; 18:17).
5.8 Énfasis en las enseñanzas de Jesús y uso de los grupos de tres, debido a su orientación didáctica:
• Divisiones en la genealogía (1:1-17)
• Eventos de la juventud de Jesús: la adoración, la matanza y la huída (2:1-23)
• Testimonios del Mesías: Juan el Bautista, el Espíritu, el Padre (3:1-17)
• Tentaciones (4:1-11)
• Ilustraciones de la justícia (6:1-18)
• Prohibiciones (6:19-7:16)
• Mandamientos (7:7-20)
• Milagros de sanación (8:1-15)
• Milagros de poder (8:23-9:8)
• Milagros de restauración (9:18-34)
• Lo que no hay que temer (10:26, 28, 31)
• Parábolas de aviso (24:43-25:30)
• Oraciones en Getsemaní (26:36-46)
• Negaciones de Pedro (26:69-75).
5.9 El énfasis teológico consiste en presentar a Jesús como el Mesías prometido. El carácter del reino de Cristo como cumplimiento del reino prometido en el Antiguo Testamento. Destaca el rechazo por parte de los líderes de los judíos, y la universalidad del Reino que debe ser anunciado a todo el mundo. El origen y la permanencia de la iglesia en los planes de Dios.


G. Introducción al Evangelio de LUCAS

1. Autor
1.1 La identidad del autor
a. Es el mismo que escribió el libro de Hechos:
• Los encabezamientos se dirigen a Teófilo.
• El estilo y vocabulario parecen ser del mismo autor.
b. La tradición menciona unánimemente a Lucas como su autor.
c. La evidencia interna apoya la autoría de Lucas:
• Pasajes con “nosotros” como sujeto (Hch.16:10-17; 20:5; 21:18; 27:1; 28:16).
• Lucas acompañaba a Pablo en algunos de sus viajes (Col.4:14; Flm.24, 2Ti.4:11). Según el desarrollo histórico de Hechos, Lucas podría ser un gentil convertido, posiblemente, en la iglesia de Antioquía, en donde Pablo ministró con Bernabé al comienzo de su apostolado (Hch.11:25-26). El autor se unió con Pablo en Troas (Hch.16:10), lo acompañó a Filipos y, probablemente, permaneció allí mientras Pablo visitaba Jerusalén. Cuando éste regresó a Filipos, Lucas lo acompañó en su viaje de regreso a Jerusalén (Hch.20:5-15), en donde Pablo fue arrestado y puesto bajo custodia protectora. Al terminarse la detención de Pablo en Cesarea, Lucas lo acompañó a Roma (Hch.27:1-28:15). Parece ser que sólo Lucas estuvo al lado de Pablo en su segunda prisión (2Ti.4:11).

1.2 Trasfondo cultural del autor

a. Pablo menciona su oficio, médico, en Col.4:14. Algunos detalles, aunque no determinantes apuntan hacia su labor:
• La mención de la fiebre muy alta (Lc.4:38).
• El hombre “lleno de lepra” (Lc.5:12).
• La omisión del sufrimiento de la mujer con flujo de sangre a manos de los médicos.
b. Pablo no lo incluye en la lista de sus colaboradores judíos, sino con los gentiles (Col.4:10-11).
c. El receptor de los dos tratados (Lucas y Hechos) es Teófilo, mencionado con el título de excelentísimo, probablemente un oficial romano.

2. Propósito
2.1 Dar una base histórica para las enseñanzas cristianas.
2.2 Presentar una apología de la persona de Jesús demostrando su inocencia ante la ley romana.
2.3 Presentar el ministerio de Jesús en el contexto del plan de Dios.

3. Fecha
3.1 Entre el 75 y 85 d.C.
a. Algunos ven indicadores de haber sido escrito después de la caída de Jerusalén (19:43; 21:20, 24), especialmente si no se acepta lo sobrenatural de la predicción de Jesús.
b. Si escribió después de Marcos, y éste data del 68 d.C. Lucas encaja en este periodo.
c. La palabra “muchos” del 1:1 requiere haber pasado largo tiempo.

3.2 Entre 60 y 63 d.C.
a. Hechos termina con Pablo en la cárcel sobre el año 62. Si hubiera sabido algo de la resolución de su caso, parece que Lucas lo hubiera mencionado.
b. No menciona el cumplimiento de la profecía sobre Jerusalén, pero sí menciona el cumplimiento de la profecía de Agabo (Hch.11:28). Los historiadores romanos mencionan diversas hambrunas que tuvieron lugar durante el reinado de Claudio (41-54 d.C.)
c. Tampoco se menciona nada de la muerte de Santiago ni de Pedro. Lo que hace más probable que fuera escrito en este lapso.

4. Lugar
El prólogo antimarcionita de Lucas dice que Lucas lo escribió en las regiones de Acaya, pero la tradición no es muy segura. Es posible que Lucas lo escribiera durante los dos años que Pablo estuvo preso en Cesarea, lo cual le daría acceso a las fuentes de investigación palestinas, así como a testigos de primera mano.

5. Características
5.1 La importancia del espíritu Santo en el ministerio de Jesús y en la enseñanza a sus discípulos.
5.2 El lugar prominente del templo en el evangelio, sirve de base para explicar la importancia del mismo en los primeros capítulos de Hechos.
5.3 Hay más de 20 referencias a los ángeles para enfatizar la relación entre el cielo y la tierra en el ministerio de Jesús.
5.4 El énfasis en el cumplimiento de una misión redentora.
5.5 La importancia de la ciudad de Jerusalén: mencionada 31 veces en Lucas (13 en Mateo y 10 en Marcos)
5.6 La estructura de Lucas discurre entre simetrías curiosas entre las diferentes etapas del viaje de Jesús: desde el cielo a la tierra, y el regreso de la tierra a la gloria (cf. la magistral exposición desde esta óptica nos ofrece Dr. David Gooding en la obra “Según Lucas”, Clie/ Publicaciones Andamio, 1996).
5.7 La prominencia que reciben determinados grupos:
a. Los pobres (1:53; 2:24; 4:18; 6:20, 30; 7:22; 14:11-13, 21; 16:19).
b. Los ricos reciben severos avisos (1:53; 6:24; 12:13-21; 16:1; 16:19-31; 18:18-27; 19:1-10;21:1-4).
c. Las mujeres tienen un trato muy favorable (7:11, 37; 8:2; 10:38-42; 13:11; 15:8; 18:1; 21:1-4; 23:27).
d. Los de mala fama son personajes importantes. Publicanos y pecadores (5:30; 15:1; 18:9-14; 19:7), prostitutas (7:37-50); mayordomo infiel (16:1-12), Lázaro (16:19-31).
5.8 El énfasis teológico en la salvación. El término “salvar” aparece más frecuentemente (24 veces) que en los demás evangelios.

2. EL NACIMIENTO Y NIÑEZ DE JESÚS

El Evangelio de Marcos omite el nacimiento y la niñez de Jesús y comienza con su bautismo. Los Evangelios de Mateo y Lucas presentan incidentes diferentes conectados con su nacimiento. Parece que estos eventos fueron seleccionados por los autores para estar de acuerdo con sus propósitos. Mateo, apelando a los judios a aceptar a Jesús como el Mesías, presentó a Jesús como el rey descendiente de David, y enfatizó el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento en los eventos de la vida de Jesús. Lucas, al presentar a Jesús como el Señor de toda la tierra, trazó su nacimiento hasta Adán, y proporcionó mayores detalles en cuanto a las costumbres judías para beneficio de sus lectores gentiles.

A. Su genealogía (Mt. 1:1-2:23; Lc. 3:23-38)

1. Comparación entre la genealogía en Mateo y en Lucas
1.1. Mateo empieza el evangelio con la genealogía, Lucas la coloca tras la introducción del ministerio de Jesús.
• Mateo establece la conexión inmediata con el Antiguo Testamento.
• Mateo traza un paralelo con 1 Crónicas que comienza con la genealogía de los reyes de Israel: David y Salomón.
1.2. Mateo empieza con Abraham, Lucas se remonta hasta Adán.
• Mateo quiere presentar a Jesús como Rey de los Judíos.
• Lucas quiere presentar a Jesús como el Hijo del Hombre.
1.3. Mateo mantiene una simetría , Lucas no.
• Mateo usa tres grupos de catorce (hay que contar dos veces a David o a Jeconías para completar el número).
• El número del nombre de David equivale a 14.
1.4. Mateo incluye a varias mujeres, Lucas no menciona ninguna.
1.5. Mateo presenta una apología contra la acusación de nacimiento ilegítimo.

2. Problemas relacionados con las genealogías
2.1 Su nautraleza
• Mateo dice que el padre de José era Jacobo, mientras Lucas mantiene que era Elí.
• Hay textos que indican que el Mesias tenía que ser descendiente de David (Rom.1:3; 2Sm.7:12) pero no por la línea de Jeconías (Jer.22:24-30). Sin embargo, según Mt.1:11, 12, José era descendiente de Jeconías.
2.2 Explicaciones ofrecidas:
• Mateo ofrece la genealogía de José y Lucas la de María. Esta explicación tiene a favor que evita el problema de la maldición sobre el linaje de Jeconías, estableciendo sólo la relación biológica y no la real. En contra tiene que las genealogías no se trazaban por la familia de la madre. Aunque el nacimiento de Jesús estuvo rodeado de elementos atípicos: concepción virginal, anuncio angelical.
• José era el heredero legal de otro (Núm.27:8-11). Es decir, Jacobo y Elí tenían la misma madre, pero padres distintos. Jacobo murió sin descendencia y la herencia pasó a los hijos de Elí. Esta segunda explicación indicaría que José y María eran parientes, y que Mateo presentaría su linaje legal, mientras que Lucas su linaje natural.



B. El matrimonio de José y María (Mt.1:18-25; Lc.1:26-38)

1. El desposorio
Existía la costumbre de que el matrimonio era establecido por los padres desde la niñez de la pareja. Antes de la boda había un periodo de preparación en el cual el novio daba una dote a los padres de la novia, en forma de dinero o de servicio. Este período se iniciaba mediante un acto formal o bien por escrito, en el que se expresa la debida fidelidad mutua entre los desposados, y era considerado legalmente como matrimonio, excepto que no convivían ni mantenían relaciones sexuales. Para romper este vínculo era necesario una carta de divorcio, la infidelidad se consideraba como adulterio, y en el caso de muerte de uno de los desposados, el otro quedaba viudo.
José no quería casarse con una mujer bajo sospecha de adulterio, pero, por ser justo, no quiso traer mayor castigo sobre María (de acuerdo con las leyes judías, una adúltera podía ser apedreada: Lv.20:10; Dt.22:23-24, o ser dejada secretamente con carta de divorcio).

2. La boda
En el tiempo establecido, o cuando la situación se lo permitía, se formalizaba el pacto previo. Se celebraba una fiesta que podía durar dias. Entonces el novio llevaba a casa a la novia. José celebró su boda al tener noticia del embarazo de María, y ser prevenido de rechazarla por parte del ángel en sueños.

3. La fecha del nacimiento
3.1. Elementes históricos:
• La muerte de Herodes el Grande en primavera del año 4 a.C. pone el límite para el nacimiento de Cristo, ya que nació durante el reinado de Herodes (Mt.2:1). La matanza de los niños menores de dos años indica que entre el nacimiento y la adoración de los magos habría transcurrido menos de dos años (probablemente solo uno).
• El censo de Augusto César se llevó a cabo en el gobierno de Cirenio sobre Siria (6 al 9 d.C.). Cirenio fue gobernador militar (cuando nació Jesús), antes de ser gobernador civil. Dios usó el censo para cumplir la profecía sobre el lugar del nacimiento de Cristo (Miq.5:2).
• El comienzo del ministerio de Juan el Bautista en el año XV de Tiberio, aprox. 25-28 d.C. (Lc.3:1). Si Jesús comenzó su ministerio entre 6 meses y un año después que el de Juan, y tenía 30 años en ese momento, su nacimiento no puede ser anterior al 5 o 6 a.C.
• En el siglo VI, un monje llamado Dionisio introdujo el calendario basado en el nacimiento de Cristo. Entonces se calculaba el tiempo según la fundación de Roma. El error de Dionisio era, por lo menos, de cuatro años.
• La estación del año podría haber sido invierno, pero no es imposible que se tratara de primavera por tener un clima más benevolente con los pastores que cuidaban las ovejas en la noche. La elección del 25 de Diciembre corresponde a una fiesta pagana: el día del Sol invencible. Esta fecha se fijó entre los siglos III y IV. Posiblemente fuera para dar una fiesta alternativa a los cristianos de la época.
Se puede fechar el nacimiento de Cristo entre los años 4 y 6 a.C. y sin especificar la época del año.

C. La visita de los magos (Mt.2:1-12)

1. Su identidad
1.1 Eran probablemente una casta de astrólogos de Persia que habían visto algo en sus observaciones para indicar un nacimiento importante.
1.2 Como había una colonia importante de judíos en Babilonia, es posible que tuvieran datos al respecto del nacimiento (Núm.24:17).
1.3 La hipótesis de que eran tres magos depende de la identificación de cada uno de los regalos. No se sabe el número de los magos.

2. La estrella
2.1 Hay una gran cantidad de sugerencias en cuanto a fenómenos celestiales durante aquellos tiempos que podrían identificarse con la aparición de la estrella, pero no tenemos evidencia cierta.
2.2 Mateo parece presentar a estrella como algo sobrenatural, y el hecho de detenerse sobre el lugar donde estaba el niño apoya esta idea.
2.3 La mala reputación que los magos tienen en la Escritura puede dar a pensar que la aparición de éstos tenga que ver con la obra del diablo. Esto explicaría porqué los magos se dirigieron a Herodes primero, llamando su atención sobre el nacimiento del Rey de los judios, en lugar de ir directamente al lugar donde se encontraba. Dios intervino luego prohibiéndoles dar más datos a Herodes, y regresar por otro camino.

3. Su importancia teológica
3.1 Se destaca la actitud de adoración que ellos tenían a pesar de su ignorancia frente al rechazo por parte de los judíos, y el intento de exterminar a Jesús por parte de Herodes.
3.2 Se señala en su venida el cumplimiento de la profecía de la inclusión de los gentiles en el pueblo de Dios, y la adoración por parte de ellos (Sal.72:10-11; Is.60:6).

D. Otros Eventos de la infancia de Cristo

1. Su presentación en el templo (Lc.2:22ss.)
1.1 La purificacion de María. 40 días después del parto en caso de un varón (Lv.12:1-5).
1.2 La ofrenda. Dos tórtolas o dos pichones en lugar de una oveja muestra la pobreza de la familia (Lv.12:6-8).
1.3 La presentación del primogénito. Tenía lugar un més después del nacimiento. La falta de mención del pago de cinco siclos de plata para redimir al primogénito hace pensar que posiblemente Jesús no fuera redimido, sino dedicado al Señor.

2. La huída a Egipto (Mt.2:13-18)
El cumplimiento de la profecía de Jer.31:15 tiene una connotación mesiánica al establecer un paralelo entre las dos situaciones: había un opresor infiel, se produce un hecho triste, y una esperanza de regresar de la tierra lejana.

3. El regreso a Nazaret (Mt.2:19ss.)

4. La visita a Jerusalén (Lc.2:42-51)

3. EL MINISTERIO TEMPRANO DE JESÚS

Se acepta generalmente que Jesús creció en Nazaret de Galilea, y continuó residiendo allí hasta el comienzo de su ministerio público a la edad de 30 años. Dado la falta de mención de José, se supone que murió antes del comienzo del ministerio público de Jesús. Jesús asumiría entonces la responsabilidad del hogar como primogénito, hasta que sus hermanos llegaran a la edad adulta.

A. Introducción al ministerio de Jesús (Mr. 1:1-13)

El título
Marcos comienza su obra como el “principio del evangelio de Jesucristo, el Hijo de Dios” (v.1). Todo el libro será el desarrollo de estas buenas nuevas del Reino. La predicación de Juan el Bautista en Mateo fue: “el reino de los cielos se ha acercado” (Mt.3:2). Lucas afirmó: “La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él” (Lc.16:16).
El trasfondo del evangelio del reino se encuentra en la segunda parte del libro de Isaías. Los judíos que estaban en cautividad por su pecado, cuyo reino estaba destruido, reciben el mensaje de consuelo y ánimo de que el cautiverio llega a su fin, Israel será restaurada a su tierra, y la mano fuerte de Dios se manifestaría contra sus enemigos y alimentaría su rebaño como un pastor. El profeta exhortó al pueblo a preparar el camino de la venida del Señor para su liberación gloriosa.

Juan el Bautista
La misión y el trabajo de Juan fue, esencialmente, la preparación espiritual del pueblo para la intervención de Dios (v.2-3). Antes de que Dios bendijera a su pueblo por medio de su Enviado, el pueblo debía arrepentirse de sus pecados y someterse a la palabra divina (v.4). El pueblo respondió con entusiasmo a la predicación de Juan (v.5).
Otro cometido de Juan era el de identificar a la persona del Mesías, el enviado de Dios, cuya llegada significaba la inauguración del reino de Dios. Juan tenía instrucciones muy precisas para reconocerle, y después anunciarle (Jn.1:33).
Juan fue aceptado como profeta por el pueblo. Su indumentaria y su dieta (v.6) eran recordatorias del profeta Elías (2Re.1:8). Las prácticas de Juan el Bautista fueron una protesta efectiva contra los lujos de la gente despreocupada, como los fariseos.
El bautismo de arrepentimiento para perdon de los pecados (v.4) que practicaba Juan era un símbolo de la limpieza o el perdón que venía por medio del arrepentimiento. No se trataba de un rociamiento con agua, sino de un baño en el cual era lavado todo el cuerpo como símbolo de purificación. En relación con el ministerio del Mesías, el bautismo representaba la limpieza espiritual necesaria para entrar en el reino (Ez.36:25). También era la oportunidad de mostrar arrepentimiento ante el juicio que vendría con el Ungido, y señal de identificación del remanente.
Juan afirmó que aquél que inauguraba el nuevo régimen bautizaría con el Espíritu Santo (v.8), la presencia y carácter sobrenatural de esa etapa, en el que Dios manifestaría su justicia.

El bautismo de Jesús
Jesús vino de Nazaret para ser bautizado no como un pecador, sino para identificarse con el mensaje que predicaba Juan el Bautista: el reino de Dios se ha acercado, y Jesús, figura principal del reino, realizaba el acto que le dedicaba a su ministerio público. Se pueden distinguir cuatro facetas del significado del bautismo de Jesús:
• Identificación con los pecadores. Como parte de su cualificación sacerdotal (Heb.2:17).
• Identificación con los que esperaban el reino y el desarrollo del plan de Dios.
• Identificación con su misión mesiánica dirigida por el Espíritu (Mt.3:16; Lc.3:22).
• Identificación de Jesús como el Hijo de Dios atestiguada por la voz del Padre (Mt.3:17).
Jesús, como todos los líderes elegidos por Dios, a fin de calificarlos para la tarea a la que fueron llamados, recibió el ungimiento especial del Espíritu Santo (v.10). Pero además, Jesús sería el que bautizaría con el Espíritu a los que le siguieran (v.8). La voz del Padre tiene su eco en las palabras del Salmo 2:7 que destaca la calidad de Hijo que posee Jesús, necesaria para tener derecho al trono de David (2S.7:14), y para no dejar ninguna duda, lo corrobora con las palabras de Isaías 42:1, que le identifican como el Siervo de Jehová. Se aduce que estos acontecimientos llevaron a Jesús a la comprensión plena de su mesianidad, y el camino del sufrimiento como Siervo sufriente del Señor descrito en Isaías 53 (Viertel, pag.44).

4. Las tentaciones de Jesús

4.1 La comparación entre los relatos de la tentación en los evangelios (Mc.1:12-13; Mt.4:1-11; Lc.4:1-13).

• Mateo y Lucas parecen haber dependido de la misma fuente, mientras Marcos relata muy poco sobre la tentación.
• Marcos menciona que Jesús estaba entre las fieras.
• Mateo y Marcos mencionan la presencia de ángeles.
• Parece que Mateo nos da el verdadero orden cronológico, y que Lucas invierte el orden de la segunda y tercera tentación (encaja mejor al final del relato que Jesús dijera a Satanás que se fuera).
• Marcos y Lucas nos informan que la tentación tuvo lugar durante todo el período de cuarenta dias, y no sólo al final.
• Marcos emplea el nombre de Satanás (adversario), mientras que Mateo y Lucas usan diablo (acusador, calumniador).

4.2 El propósito de la historia

a. Un propósito didáctico:
• Animar a los creyentes frente a la tentación. La identificación del Señor con los que son tentados, sin llegar a pecar (Heb.4:15).
• Mostrar el ejemplo de Jesús, su dependencia total del Padre, y su victoria sobre el pecado.
• Existe un paralelo entre los 40 días que Jesús pasó en el desierto y los que Moisés y Elías pasaron en el Monte Sinaí (notar el detalle de los días y las noches que menciona Mateo). La experiencia de los 40 días de Moisés precedió a la entrega de la ley al pueblo. La experiencia de los 40 días de Jesús precede, en el evangelio de Mateo, a la ley del reino (el sermón del monte).
• El paralelo entre Jesús y la nación de Israel. Dt.6-8 hablan de la experiencia de Israel en el desierto, que frente a la tentación falló, mientras que Jesús obedeció a Dios en la tentación.

b. Un propósito histórico: Al preparar a Jesús en un tiempo de prueba, para luego enfrentarse con el reto que tenía por delante.
4.3 Interpretación de las tres tentaciones

a. La conversión de las piedras en pan.
• La frase condicional “si eres Hijo de Dios” no pone en duda la divinidad de Jesús, sino que la afirma: “ya que eres Hijo de Dios...”
• El hambre es una necesidad legítima, pero si Jesús hubiese usado su poder sobrenatural, no habría cumplido la voluntad de Dios: depender en todo del Padre.
• La defensa de Jesús no consistió en citar la Escritura de memoria, sino el conocerla y aplicarla de forma adecuada. Ni siquiera la necesidad física se puede interponer entre Jesús y la voluntad del Padre.

b. Arrojarse desde el pináculo del templo.
• Probablemente se refiere al punto más alto del complejo del templo. La vertiente que da al vallle del Cedrón tenía una altura vertiginosa para cualquiera que se asomaba.
• La tentación consistió en presumir del cuidado de Dios. Satanás cita el Salmo 91 que se refiere al cuidado que Dios dispensa a sus fieles. La respuesta de Jesús con Dt.6:16 indica que el que cree realmente no tiene que probar lo que Dios dice. Jesús está convencido de que el Padre está sosteniendo su vida sin tener que demandar una señal.

c. Adorar a Satanás para gobernar el mundo.
• Tomando los relatos de Mateo y Lucas se ve que Satanás le llevó a un monte muy alto donde le mostró todos los reinos del mundo y su gloria. Parece más una visión, que un lugar físico desde donde tener esa perspectiva. No es algo relevante para el resultado de la visión.
• La afirmación del dominio de Satanás sobre todos los reinos de este mundo está en consonancia con los nombres que recibe en el Nuevo Testamento: “dios de este siglo” (2Co.4:4), “príncipe de este mundo” (Jn.14:30), “el que tenía el imperio de la muerte” (Heb.2:14), que denotan un enorme poder ejecutivo en este mundo. Jesús no discute acerca de la autoridad del diablo.
• La tentación consistió en conseguir el reino sin sufrimiento. Se trataba se usar un “atajo” para cumplir su objetivo. Pero Jesús responde con Dt.6:13, mostrando que la lealtad a Dios está por encima de cualquier otra meta. El fín no justifica los medios.
La provisión del Padre, una vez superada la prueba, se muestra en el servicio de los ángeles (v.13).

B. Predicación y sanaciones de Jesús (Mr.1:14-45)

1. Regreso de Jesús a Galilea (v.14-15)
Con el encarcelamiento de Juan el Bautista comienza el ministerio público de Jesús (v.14). Las buenas nuevas eran que el tiempo había llegado para el establecimiento del reino de Dios (v.15). La restauración de Israel estaba cerca; por lo tanto, el pueblo debía volverse de sus pecados para convertirse en un pueblo de justicia y preparar la venida del Señor.


2. Llamado de cuatro discípulos (v.16-20)
Jesús llamó a cuatro pescadores para seguirle: Simón, Andrés, Jacobo y Juan. Posiblemente habían sido discípulos de Juan el Bautista (Jn.1:35-42), hasta que fue encarcelado. Fueron llamados a ser “pescadores de hombres” y compartir con Jesús la tarea de “capturar” para el reino de Dios a aquellos que estaban bajo el dominio de Satanás. Más adelante se tratará de los discípulos de Jesús.

3. Enseñanza y sanidad en una sinagoga (v.21-28)
Jesús entró el sábado en la sinagoga de Capernaum, y enseñaba de modo que la gente se admiraba (v.21-22). Hablaba como un profeta con un mensaje con la autoridad de Dios, en lugar de interpretar a los profetas como hacían los escribas.
El primer encuentro de Jesús con un hombre poseído por un espíritu inmundo muestra la oposición a la que el reino de Dios se enfrenta (v.23-24). El reino de luz se abre paso en el mundo de las tinieblas, como anticipo de la derrota que Jesús infligiría a Satanás en la cruz. Hay un reconocimiento del origen del Nazareno por parte del espíritu inmundo: “¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios”, pero no es un temor conducente al arrepentimiento, sino a la huida del juicio. Destaca el rechazo de parte del Señor de recibir el reconocimiento público de parte de las huestes diabólicas: “¡Cállate, y sal de él!” (v.25 y 34).

4. Sanidad en la casa de Simón (v.29-39)
Después de dejar la sinagoga se dirigieron a la casa de Pedro y encontraron a la suegra de éste enferma, con fiebre (v.29-30). Es interesante notar que Pedro estaba casado (cf. 1Co.9:5), así como otros apóstoles, pues el celibato no era requisito del seguimiento de Jesús. Sin rituales ni ceremonias, Jesús la sanó de manera que Marcos afirma que les servía, es decir, les preparó la comida (cf. 1:13).
Al caer la tarde el dia de reposo finalizaba, y muchos acudieron a ser también sanados (v.32-34). La actividad del Señor Jesús era tal que debía recurrir a los lugares inhóspitos y las horas más tempranas de la mañana para dedicarse a la oración (v.35). No tardaban sus discípulos en salir a buscarle, impelidos por la demanda del pueblo (v.36-37). Pero Jesús había decidido, después de haber orado, extender su ministerio por toda Galilea (v.38-39). Posiblemente sus discípulos estaban entusiasmados por la popularidad que adquiría Jesús, pero él había luchado y vencido contra la tentación de permitir que esa fama lo desviara de la voluntad de Dios.

5. Curación de un leproso (v.40-45)
La lepra era una enfermedad de la piel muy temida, por las consecuencias para el afligido. No era considerada incurable, pero conducía a una vida solitaria, aparte de la sociedad. Se juzgaba como un castigo que venía de parte de Dios. Jesús movido a misericordia, tocó al intocable, y lo sanó (v.40-42). El leproso no dudó que Jesús pudiera limpiarle, sino que no estaba seguro que el Santo de Dios, quisiera sanar a uno juzgado como pecador. A pesar del silencio que Jesús le pidió (v.43-44), la alegría del favor recibido no podía contenerse, y se hizo público, de modo que Jesús tuvo que permanecer en las afueras de las ciudades (v.45).


C. Eventos que produjeron conflicto (Mr.2:1-3:12)

1. Sanidad del paralítico (2:1-12)
Jesús regresó a Capernaum (v.1), y su popularidad había aumentado significativamente como resultado de sus milagros (v.2). En la casa donde se hospedaba recibía a la gente y les enseñaba acerca del reino. Cuatro hombres trajeron un paralítico que descolgaron desde el techo que descubrieron (v.3-4). Jesús declaró el perdón de los pecados del paralítico (v.5), lo cual levantó la crítica de los escribas, intérpretes de la ley, que consideraron las palabras de Jesús como una blasfemia (v.6-7). La teología de los escribas estaba basada sobre dos presmisas: Que sólo Dios puede perdonar pecados, y que las enfermedades y aflicciones venían a causa de pecados no perdonados. El hecho de que el paralítico continuara en su lecho, les confirmaba que Jesús era blasfemo, pero Jesús les muestra que aunque era más importante salvar a un hombre de sus pecados, ellos ponían más atención en su estado físico (v.8-9). Cuando la autoridad de Jesús para perdonar pecados fue desafiada, mandó al paralítico levantarse e irse, con el consecuente asombro de la gente (v.10-12). El milagro de sanación fue la confirmación de la autoridad de Jesús para perdonar pecados, y su identificación con Dios mismo.

2. Asociación con los publicanos (2:13-17)
Los cobradores de impuestos eran despreciados, especialmente por los judíos piadosos, porque cobraban mucho más de lo exigible y, al hacerlo para Roma, eran considerados traidores a su nación. Jesús, no solo llamó a formar parte a un publicano en su grupo de seguidores (v.14), sino que compartía la mesa con toda una serie de ellos (v.15). Esta práctica ofendía a los escribas y fariseos, proviniendo de un maestro que enseñaba que alguien que se identificaba con Dios amara y perdonara a los pecadores sin esperar que ellos se hicieran justos y merecieran salvación (v.16). Jesús respondió ante esta actitud afirmando que su misión era redimir a los enfermos, no a los sanos (v.17). No significa que los fariseos eran justos ante Dios, sino que se consideraban justos frente a los pecadores y los publicanos.

3. La cuestión del ayuno (2:18-22)
La ley ordenaba ayunar una vez al año, en el día de la expiación (Lv.16:29, 30), ya que era una expresión de dolor por el pecado. Sin embargo, los fariseos ayunaban más frecuentemente (Lc.18:12). El ayuno se había convertido en una medida para juzgar la piedad de una persona. Jesús, preguntado acerca del ayuno, contestó que sus discípulos no se encontraban en el momento de ayunar (v.19), así como en plena boda no cabe la expresión de dolor. Más tarde sería el momento apropiado cuando Jesús, el novio, sería quitado, entonces ayunarían (v.20).
Las enseñanzas de Jesús debían ser entendidas con una nueva mentalidad, producto de la regeneración espiritual, y no con la mente vieja atada a sus formas y ceremonias religiosas. La enseñanza acerca del reino, como el vestido nuevo o el vino nuevo, no puede ser resistido por el antiguo vestido de la tradición, ni el odre viejo del judaísmo religioso (v.21-22).

4. Controversia en sábado (2:23-28)
La ley permitía al viajero hambriento arrancar espigas al pasar por un campo para comer (Dt.23:25). Los discípulos arrancaron espigas en un sembrado (v23), y los fariseos recriminaron a Jesús el permitir hacer eso en sábado. Jesús dio una respuesta triple:
• La ley no condenó a David cuando, por el hambre, comió de los panes de la proposición (1Sa.21:1-6), cosa que no era lícita (v.25-26).
• El sábado fue creado para beneficio del hombre, y no para su fastidio (v.27).
• El Hijo del Hombre tiene autoridad para determinar lo que es lícito hacer en sábado (v.28).

5. Sanidad en sábado (3:1-6)
La mención de Marcos de que los fariseos acechaban a Jesús, indica sus motivos maliciosos. Buscaban tener pruebas concluyentes de quebrantar el sábado (v.1-2). Para ellos, la sanación era un trabajo como otro, y por tanto, una actividad ilícita, permitiéndose sólo en el caso que peligrara la vida del paciente. La mano seca de un hombre no suponía un peligro para su vida, por tanto sería una violación de la ley farisaica.
Jesús enseñó que la misericordia y la compasión hacia las necesidades humanas tienen prioridad sobre la ley del sábado (v.4), pues el hacer el bien no debe tener límites. La mirada de Jesús contenía una mezcla de enojo y de tristeza por la dureza de su corazón (v.5), que les impedía ver que el amor de Dios significaba que él estaba más intersado en las aflicciones del hombre que en los rituales religiosos.
La sanación de aquel hombre desencadenó las conspiraciones de muerte por parte de los fariseos y herodianos, nacionalistas que apoyaban a Herodes y se oponían al régimen de Roma (v.6). Esta coalición tan extraña, puesto que los fariseos se oponían también a Herodes, puede explicarse por el enorme odio que compartían hacia Jesús.

6. Sanidad de multitudes junto al mar (3:7-12)
Vino tanta gente a escuchar a Jesús que él entró en una barca para separarse de la presión de la multitud (v.7-9). Los que tenían enfermedades deseaban tocarlo para experimentar su poder sanador (v.10). Los espíritus inmundos reconocían su autoridad y se postraban ante él identificándolo como el Hijo de Dios (v.11). El mundo espiritual reconocía la invasión de su dominio por el ser divino que había llegado para derrotarlos, pero Jesús sigue mandándoles callar (v.12).

D. Llamado de los doce apóstoles (Mr.3:13-19)

1. La identidad de los discípulos
1.1 Pedro: Originalmente se llamaba Simón, pero Jesús lo cambió por Cefas (roca, piedra), que se traduce al griego como Pedro. Era pescador, hermano de Andrés, quien le presentó a Jesús (Jn.1:35-42).
1.2 Andrés: Pescador; discípulo de Juan el Bautista (Jn.1:40), y hermano de Pedro.
1.3 Jacobo: Hijo de Zebedeo, hermano de Juan; primo de Jesús; socio de Pedro en la pesca. Su madre ministraba a los discípulos (Mt.27:55-56). Fue el primer mártir de los apóstoles en el año 44 d.C. a manos de Herodes Agripa (Hch.12:1-2).
1.4 Juan: Hijo de Zebedeo y hermano de Jacobo. Autor del evangelio y las epístolas que llevan su nombre, y el Apocalipsis. Gozaba de una relación muy estrecha con Jesús.
1.5 Felipe: De Betsaida, como Pedro y Andrés; discípulo de Juan el Bautista. Presentó a Natanael a Cristo. La tradición sitúa su ministerio en Frigia.
1.6 Bartolomé: Siginfica Hijo de Talmai (o Tolomeo). De Caná de Galilea, como Simón hijo de Cleofas. Posiblemente es el mismo Natanael que Juan considera uno de los discípulos.
1.7 Mateo: También llamado Leví (Mt.9:1, 9); hijo de Alfeo (Mr.2:14), tal vez hermano de Jacobo, hijo de Alfeo. La fiesta de Mt. 9:9ss. muy posiblemente tuvo lugar en su casa.
1.8 Tomás: También llamado Dídimo (el gemelo). Conocido por su duda de la primera aparición del Señor a sus discípulos después de resucitar (Jn.20:24-29).
1.9 Jacobo, hijo de Alfeo: Posiblemente hermano de Mateo; identificado como Santiago “el menor”, hijo de María (Mt.27:56; Mr.15:40; Jn19:25).
1.10 Simón, el cananita: Miembro del grupo revolucionario de los Zelotes o cananeos (Mt.10:4; Mr.3:18). Seguramente el mismo Simón Zelote (Lc.6:15; Hch.1:13).
1.11 Tadeo: Identificado como Judas por Lucas; llamado Tadeo para no confundirlo con Judas Iscariote. Posiblemente hijo de Jacobo, y no hermano (Lc.6:16, RV).
1.12 Judas Iscariote: Natural de Judea (Kerioth), aunque algunos identifican su nombre con los “sicarii” (hombres de la daga) o asesinos, una rama radical de los Zelotes. Jesús conocía su verdadero carácter de antemano (Jn.6:70). Cumplía las funciones de tesorero del grupo (Jn.13:29).

2. La misión de los discípulos
2.1 Como principiantes: No hacían más que acompañar a Jesús y aprender de él.

2.2 Como grupo de los doce:
a. Sus actividades:
• Estaban con él. Seguían formándose observando el ejemplo del Señor y escuchándole (Mr.3:14a).
• Predicaban el Reino de Dios y la necesidad de arrepentimiento (Mr.3:14b; 6:12).
• Expulsaban demonios y sanaban enfermos como señal de la proximidad del Reino (Mr.3:15; 6:13; Lc.9:1-2).

b. Las condiciones de su misión:
• Se enfatiza el objetivo de alcanzar a Israel. (Mt.10:5-6). El mismo número de los doce indica el enfoque de su misión a Israel (fundada sobre doce tribus), como cumplimiento de la esperanza mesiánica, iniciando una nueva dispensación con un nuevo liderazgo de número paralelo. Además en Jn.4 y Lc.9:52-56, se advierte su falta de preparación para ministrar a los samaritanos.
• No debían llevar provisiones para el viaje. El sustento iba a surgir en el lugar de misión, donde se encontrarían personas dignas que les sustentasen. El concepto de dignidad del que predicaba y la hospitalidad oriental, permitía realizar este tipo de misión (Mt.10:9-10; Mr.6:10; Lc.9:3, comp. 1Tim.5:18).
• Debían responder a las personas según la acogida que recibieran. Los justos en este caso eran los que estaban esperando la venida del Mesías. El saludo de paz traería paz a aquella casa digna. En el caso de que no fueran recibidos, era una casa indigna, deberían salir de ella. Si además no era escuchado su mensaje en aquella población, debian sacudir el polvo de sus sandalias en señal de exención de responsabilidad en el juicio que caería sobre aquella ciudad (Mt.10:14-15; Mr.6:11; Lc.9:4-5).

2.3 Como apóstoles de la iglesia de Cristo
a. El mandato (Mt.28:18-20)
• Hay un cambio de enfoque, una vez que la nación, que debería haber recibido a su Mesías, le ha rechazado oficialmente como nación. Ha fracasado en ser el canal adecuado para llevar el evangelio a las demás naciones.
• La orden ahora es de discipular. Por ello hay que ir por todo el mundo para realizar la misión.
b. La promesa (Mt.28:20b)
La promesa de la presencia del Señor con sus discípulos no se trata de un apoyo moral meramente, sino la presencia literal por medio de su Espíritu (Hch.1:8).

4. LAS ENSEÑANZAS Y MILAGROS DE JESÚS

A pesar de encontrar en los evangelios largas porciones de las enseñanzas y de los milagros de Jesús, ambos tipos de acontecimientos se deberían insertar a lo largo de todo el ministerio público de Jesús. Con todo, al parecer hubo momentos concretos donde la enseñanza se agruparía por tratarse de un momento oportuno, un público receptivo, o tratarse de temas relacionados.
Parece justificado el orden cronológico que sigue Lucas: Después de los incidentes de conflicto con los fariseos, y los milagros de sanidad, las multitudes se reunieron alrededor de Jesús. El llamó a los Doce después de una noche de oración, descendió de la montaña hasta la meseta donde estaban las multitudes, y les enseñó en relación a la conducta de los ciudadanos del reino.

A. El propósito de las enseñanzas de Jesús

1. En cuanto al Reino de Dios
Uno de los ejes de su doctrina fue la enseñanza acerca del Reino de Dios. La institución del Reino comenzaba en anunciar la venida del Rey, la naturaleza y desarrollo del Reino, las condiciones de entrada, y los requisitos de los ciudadanos del reino.
Al presentar el Reino sería necesario diferenciar sus enseñanzas de la tradición judía, por lo que tendría que explicar la verdadera naturaleza de la ley, así como corregir la interpretación errónea de los líderes judíos. Era necesario explicar lo que es la verdadera espiritualidad, que no es necesariamente religiosidad, sino verdadera piedad que parte del corazón humilde y sincero que se acerca a Dios en obediencia.

2. En cuanto a la persona de Cristo
Darse a conocer en todos sus aspectos; como ejemplo de conducta agradable a Dios, como el Mesías enviado del Padre, como Salvador del pecador, como Hijo de Dios, como el que cumple las profecías del Antiguo Testamento. Usando las palabras de Heb.12:2, “el autor y consumador de nuestra fe”.

3. En cuanto al futuro
En los evangelios sinópticos se habla de una venida futura de Cristo, una resurrección, un juicio y un reino. El énfasis no está en los detalles de estos acontecimientos, sino en estar preparados para ello.

B. Enseñanzas en cuanto a la conducta: El Sermón del Monte (Mt.5:1-7:29; Lc.6:20-49)

El Sermón del Monte parece haber estado dirigido primordialmente a los discípulos, pero también estaban incluidas las multitudes. Es incierta la ubicación geográfica donde tuvo lugar. Algunos eruditos han sugerido que Mateo reunió enseñanzas de varias partes del ministerio de Jesús y organizó los materiales alrededor de temas básicos.
En cuanto al valor práctico del sermón, Albert Schweitzer sugirió que sus principios de conducta estarían en vigor hasta el fín que Jesús pensó que llegaría durante el tiempo de su propia vida. Otros creen que el sermón establece un modelo absoluto de conducta moral, pero que es tan idealista, que es imposible de cumplir. El Sermón del Monte establece el modelo de conducta para los ciudadanos del reino. El hombre puede elevarse hasta el modelo que encarna la persona de Jesucristo, en la medida que su vida esté completamente controlada por el poder del Reino, el Espíritu Santo.

1. Las Bienaventuranzas (Mt.5:3-12; Lc.6:20-26)
Las Bienaventuranzas establecen los principios básicos del Reino de Dios. Desde el monte Sinaí, Moisés entregó al pueblo de Israel la ley de Dios. Jesús, como el Hijo de Dios, entregó estos principios aplicables a lis ciudadanos del Reino. La nueva ley incluía tanto la acción como la actitud de los que pertenecen al Reino. Las bienaventuranzas son actitudes que traen la felicidad (del latín: beatus: felicidad).

1.1 Actitudes requeridas para entrar en el Reino (5:3-5)
• Los pobres en espíritu (v.3): Incluye al azotado por la pobreza y al humilde. Los que no poseen nada solo pueden tener su esperanza en Dios. Los pobres en espíritu, los que se reconocen pecadores desheredados y espiritualmente insolventes, tienen de la misma manera, su única esperanza en Dios.
• Los que lloran (v.4): El llanto producido por el sufrimiento, de donde quiera que venga, hallará consolación en Dios mismo. El pecado reconocido que produce contricción, será cambiado por la consolación del perdón. El dolor por la cautividad, la opresión, la pérdida, la enfermedad y la muerte tendrá su consolación en el Reino anunciado.
• Los mansos (v.5): De acuerdo con los modelos del mundo, el éxito se alcanza mediante el poder y la violencia. En el Reino, la tierra será poseída por aquellos que confían en Dios en lugar de sí mismos, y someten sus vidas al control de Dios para depender de él para su liberación y triunfo.
• Los que tienen hambre y sed de justicia (v.6): Aquellos que desean ardientemente la victoria de lo bueno sobre lo malo, la santidad sobre la iniquidad, son los que hallarán en el Reino la plenitud de la justicia. Se trata de la intensidad del anhelo por la justicia, no un interés superficial. Así como el hambre y la sed produce una sensación interna de angustia, los ciudadanos que han alcanzado el Reino han sido impulsados por un anhelo angustioso de justicia. Tampoco la justicia anhelada es un concepto meramente general, ni se reduce a la justicia social, sino que tiene también un carácter personal. Es un anhelo sincero de ser justos, conscientes de su propia inmundicia, aspiran a ser limpios, a parecerse más al Señor Jesucristo. Cada uno de estos anhelos tendrá en el Reino su cumplimiento perfecto: serán saciados, primero de una forma creciente y personal, luego, en la manifestación del reino, de forma plena y general.

1.2 Actitudes de los que están en el Reino (5:6-12)
• Los misericordiosos (v.7): Son felices porque han recibido el perdón. La relación del hombre con Dios depende de la misericordia de Dios y no de la justicia del hombre. Así que, cuando una persona ha recibido el trato misericordioso de Dios, refleja esta misericordia en el trato con sus semejantes. La falta de misericordia en nosotros nos excluye de la misericordia de Dios, por cuanto demuestra una falta en nosotros de la fe que salva.
• Los puros de corazón (v.8): Son aquellos que tienen motivos apropiados para servir a Dios. La pureza de corazón es pureza de motivaciones, pero también es pureza de metas y aspiraciones porque se sujetan a la voluntad de Dios. Sin la acción purificadora de Dios, el corazón humano está profundamente corrompido. El Señor nos da un corazón nuevo y limpio por la fe, para morar en nosotros y efectuar su obra limpiadora.
• Los pacificadores (v.9): Son los que traen unidad a aquello que ha sido dividido y destruido. El pecado rompe y desune, pero el Hijo de Dios es el Príncipe de Paz (Is.9:6). El creyente está llamado a promover la paz, porque, en primer lugar, él ha experimentado la paz con Dios (Ro.5:1), también experimenta la paz dentro de la comunidad del Reino producida por el Espíritu Santo (Ef.4:3), y aspira a extender esta paz hasta donde sea posible. La bienaventuranza de los pacificadores consiste en saber que son auténticos hijos de su Padre Celestial, el Dios de paz (Ro.15:33).
• Los perseguidos por causa de la justicia (v.10): Aquellos que son heridos en el conflicto con la injusticia tienen la evidencia de su pertenencia al Reino. Nadie es perseguido por sus creencias o prácticas si las guarda para sí. Pero si empieza a vivir de acuerdo a los principios del Reino, o es fiel en proclamarlos a otros, entonces experimentará la persecución, el vituperio, la descalificación, la calumnia, la agresión y hasta la muerte. Los versículos 11 y 12 extienden la bienaventuraza de los perseguidos por causa del Cristo. No hay bendición en el castigo que es merecido, pero sí que hay recomensa celestial para los que sufren por causa del Rey y su Reino.

2. Los ciudadanos del Reino en el mundo (Mt.5:13-16)

2.1 Sal de la tierra (v.13)
La sal tiene dos cualidades básicas: sazonar y preservar. Los cristianos tienen una cualidad preservadora en un mundo que perece. Los cristianos deben influir en el mundo a favor de lo bueno. Sin esa cualidad preservadora, el mundo se corrompe aceleradamente. Parece que el énfasis del texto recae sobre la cualidad del sabor de la sal. La sal como condimento cambia el sabor del alimento insípido, de la misma manera que los discípulos de Cristo dan sabor de Cristo al mundo, en la medida que viven como él. Si la sal se vuelve insípida, no aporta sabor, y se hace inservible. Si el modo de vida de los ciudadanos del reino no refleja el carácter de Cristo, el mundo no percibirá el efecto sabroso de Dios.

2.2 Luz del mundo (v.14-16)
La luz simboliza la verdad, el conocimiento y la justicia. La luz es necesaria para que la gente vea el camino hacia la verdad (v.14). La verdad de la vida reside en las cualidades del amor, la justicia y la misericordia de Dios como están expresadas en Jesucristo. El mundo que vive en la oscuridad necesita ser iluminado con el conocimiento de Dios. Cristo hizo que Dios fuera visible a los hombres, y sus discípulos deben hacerlo visible a él en el mundo (v.15). Dios no pretende que su pueblo pase desapercibido, como no lo pasa una ciudad sobre un monte. Las buenas obras de los creyentes deben ser manifiestas a los hombres para que glorifiquen al Padre. Por tanto, las obras del pueblo de Dios tienen un propósito evangelístico. A medida que la verdad resida en los corazones de los ciudadanos del Reino y se irradie por medio de sus vidas, el mundo será guiado hacia la justicia (v.16).

3. La ley del Reino (Mt.5:17-48; Lc.6:27-30, 32-36)

3.1 La relación de Jesús con la ley (5:17-20)
Jesús definió la relación de la nueva era con la antigua era centrada en la ley. El afirmó que su propósito no era abolir la ley, sino llevarla a su significado pleno (v.17). El significado verdadero de la ley se había oscurecido a causa de la tradición y las normas humanas. Jesús declaró que no sería dejado de lado ninguna parte del Antiguo Testamento (v.18). Jesús cumplió la ley y los profetas en un amplio sentido:
• En sus enseñanzas, completó, perfeccionó y profundizó en su contenido. Trazó desde la raíz hasta las consecuencias de su significado, de modo que el mandamiento se apreciaba como nuevo. No se quedó en la interpretación de la letra de la ley, sino que desentrañó el espíritu y la esencia de la misma.
• En su muerte y resurrección cumplió la ley ceremonial, a la vez que por su obra redentora y regeneradora, capacitó a sus discípulos para cumplir la justicia y santidad de la ley .
• En su propia vida, no se limitó a decir a los demás cómo debían practicar la ley, sino que él mismo era el ejemplo de su doctrina, la encarnación de la Palabra de Dios. Cristo es la ilustración viva de lo que es la Ley.
• En sus hechos cumplió las predicciones de los profetas acerca de él. Y no sólo las predicciones, sino también los patrones o principios, las figuras y tipos que se encuentran en las Escrituras .
La “jota” es una letra pequeña que corresponde a un grafismo minúsculo en hebreo. La tilde o punto era una marca que formaba parte de alguna letra hebrea. Jesús usó una hipérbole para enfatizar que ni aun estas marcas minúsculas de la Escritura serían pasadas por alto. Por tanto los mandamientos menores son de suma importancia y no deben ser quebrantados, ni siquiera disminuidos en su exigencia (v.19). Los escribas y fariseos añadieron la tradición a la interpretación de los mandamientos de la ley con el fin de aflojar en determinados casos la exigencia del mandamiento, hasta tal punto que llegaron a anular la esencia de la misma ley. Por tanto su justicia, su rectitud, debía ser superada por los ciudadanos del Reino (v.20).

3.2 La enseñanza de Jesús en cuanto al homicidio, el enojo y el insulto (5:21-26)
Por medio de antítesis, Jesús ilustró cómo el cumplimiento de la Ley iba más allá de la interpretación que de ella hacían los escribas y fariseos.
No solamente es malo el acto externo del asesinato (v.21), sino también la actitud de enojo hacia otra persona (v.22). No se necesita cometer un homicidio para quebrantar la ley de Dios, una manifestación insultante, o una actitud de desprecio hacia el hermano, hace imposible la adoración aceptable a Dios. Es necesaria la reconciliación con el hermano antes de presentar la ofrenda de adoración a Dios (v.23-24).
La vida es ilustrada en el v.25 como un “estár en el camino”, que nos dirige a la presencia del Juez supremo. Por tanto, es de suma importancia que aprendamos a liquidar nuestras deudas con los hermanos, no sea que ante el Señor seamos hallados culpables, y la obra que hayamos sobreedificado arda como hojarasca en el fuego (1Co.3:12-15).

3.3 La enseñanza de Jesús en cuanto al adulterio (5:27-30)
De manera similar a la cuestión del enojo, la actitud de codicia es la raíz del adulterio (v.27-28). La persona a la que Cristo tiene en mente no es el hombre que contempla a una mujer y aprecia su belleza, sino aquel que la mira con el fin expreso de codiciarla, es decir poseerla y utilizarla para su propio placer .
El ojo es el medio por el cual la codicia toma lugar, y la mano es el instrumento para cometer pecado. La ofensa potencial de la mano más bien parece ser el robo, pero el origen del pecado está en la codicia de lo ajeno. En la ley mosaica, la mujer está situada entre las posesiones del prójimo que no deben ser codiciadas, junto a la casa, al siervo, la criada, el buey, el asno o cualquier otra cosa (Ex.20:17). Puede ser esta la explicación por la que robo y adulterio están relacionados en el contexto, además de que ambos pecados tienen la misma raíz que es la codicia. Como consecuencia, no se debería considerar el robo como un pecado menos intolerable que el adulterio.
El mandamiento de sacarse el ojo derecho, o cortarse la mano derecha, no debe tomarse literalmente, puesto que aún se podría pecar con el otro ojo, o la otra mano. Además, si tenemos en cuenta que el pecado se origina en el corazón, no se terminaría con la raíz del problema mutilando el cuerpo. Pero la imagen es enormemente gráfica, e ilustra la idea de que cualquier miembro del cuerpo, por importante que sea, no merece ser conservado en esta vida, si puede ser causa de perder la vida venidera.
La condenación se describe como ser echado al infierno (gehena). Esta palabra viene del valle del Hinom, al oeste de Jerusalén, que originalmente era el lugar donde los cananeos hacían los sacrificios al dios Moloc, y más tarde se convirtió en el basurero putrefacto y humeante donde se quemaban continuamente los desperdicios.

3.4 La enseñanza de Jesús en cuanto al divorcio (5:31-32; 19:3-9; Mc.10:2-12; Lc.16:18)
Jesús hace referencia a la costumbre regulada en la ley mosaica de entregar carta de divorcio a la mujer repudiada (Dt.24:1-4). La enseñanza de Jesús contrasta por ser más radical que la de los escribas y fariseos, que mientras que ellos discutían acerca de las causas que pueden dar lugar al divorcio, Jesús afirma que la unidad del pacto matrimonial no puede ser destruida, salvo cuando una de las partes quebranta la unidad física ordenada por Dios. La ley judía permitía que los hombres se divorciaran de sus esposas por razones triviales, pero Jesús insistió en que el plan original para el matrimonio era la unidad permanente del esposo y la esposa.
Tomando el texto junto con la enseñanza ampliada en Mt.19:3-9, se desprenden dos cosas acerca del divorcio :
• El mandamiento dado por Moisés no refleja la perfecta voluntad de Dios en cuanto al matrimonio tal como Dios lo creó. La expresión “al principio” indica que la ruptura matrimonial está en contra de la voluntad divina. El sentimiento real de Dios hacia el divorcio se encuentra bien definido en Malaquías 2:14-16.
• La existencia del mandamiento de Moisés sobre la carta de divorcio fue una concesión por causa de la dureza del corazón . Una sociedad imperfecta generará situaciones contrarias al Espíritu perfecto, por lo que es necesario tomar ciertas medidas que regulen las injusticias que la debilidad humana causará.
Jesús desaprueba el divorcio, refuta la mala interpretación de la ley dada por los rabinos, reafirma el verdadero sentido de la ley, censura la parte culpable, defiende a la parte inocente, y a través de todo ello sostiene el carácter sagrado y la inviolabilidad del vínculo matrimonial en la forma que fue ordenada por Dios .

3.5 La enseñanza de Jesús en cuanto a los juramentos (5:33-37)
El el Antiguo Testamento se advertía contra los juramentos falsos (Lv.19:12; Núm.30:2; Ex.20:7; Dt.12:11; 23:21). Los escribas elaboraron ciertas fórmulas para los juramentos que permitían que algunos no fueran de obligado cumplimiento. Jesús enseñó que los juramentos son fórmulas innecesarias para los discípulos, ya que su palabra debe ser suficiente . El discípulo debe ser honesto en todo su proceder, de modo que baste con decir “sí” o “no” para afirmar o negar alguna cosa. Esto no contempla las fómulas legales en los tribunales humanos, o las declaraciones testimoniales propias de la administración de un estado, sino el juramento hipócrita que pretende disimular una conducta deshonesta, una mala conciencia o una propensión habitual a no decir la verdad.

3.6 La enseñanza de Jesús en cuanto a la venganza (5:38-42)
La Ley establecía una estricta equivalencia entre el crimen y su castigo (Ex.21:24; Dt.19:21; Lv.24:20). El transgresor tenía que ser castigado de acuerdo a la medida de su crimen. Este principio de equidad recibía el nombre de “ley del talión”, cuya expresión más conocida es “ojo por ojo, diente por diente” El objetivo era limitar la represalia a la medida del daño causado, evitando un mal mayor en la venganza.
Jesús enseñó que la venganza no es la solución, ni la vía aceptable para el discípulo de Cristo. La ley para el discípulo es no resistir al malo. No se trata de una actitud pasiva y resignada, sino activamente consciente de una doble realidad:
• Que Dios es el único juez capaz de vengar equitativamente las afrentas que recibamos. Nosotros somos pecadores y no acertaríamos con la medida correcta del castigo.
• El hecho de que Dios no aplique el castigo en el momento en que se produce la maldad no debe hacernos pensar que el agresor no será juzgado, sino que el énfasis actual está en la gracia y paciencia de Dios para llevar al arrepentimiento, la reconciliación y la salvación al malo.
La venganza surge de una actitud centrada en uno mismo, y el discípulo cristiano se centra en el bienestar de los demás. El discípulo no sólo debe recibir el daño, la ofensa o expropiación, sino estar dispuesto a ofrecer el doble. Una actitud así será un contraste en el mundo que no puede pasar desapercibido, como aquella ciudad sobre el monte.

3.7 La enseñanza del Jesús sobre el amor hacia los enemigos (5:43-48)
Los escribas sostenían que ellos no estaban obligados a amar a un enemigo si no era un prójimo, y aun podían odiarlo a la luz de su particular interpretación de la ley (Lv.19:18). El amor al prójimo era la base de los mandamientos de Dios, pero su aplicación era restringida a los hijos de Israel, que se consideraban los prójimos. Los gentiles quedaban fuera de este ámbito, y por lo tanto, no merecían el amor de los judíos, sino el odio (Sal.139:21-22). De nuevo, la interpretación humana de la ley, ensombrecía su verdadero carácter, que demandaba amar a todos.
Jesús enseñó que, dado que el Padre celestial no hace diferencia entre personas, sino que hace bien a todos, los discípulos deberán mostrar la misma bondad para con los que les maldicen, aborrecen, ultrajan y persiguen, bendiciendo, haciendo bien y orando por ellos. El principio de devolver bien por mal es la evidencia del amor perfecto del Padre manifestándose a través de sus hijos. La justicia de los escribas y fariseos era egocentrista, tanto como la de los publicanos y los gentiles. Pero los hijos del Reino no tienen como modelo a los hombres, sino al Padre, que es perfecto.
¿Puede el discípulo cristiano vivir guiado por estos modelos tan altos? Si depende de sus propios recursos evidentemente no. El ciudadano del Reino debe llegar a una nueva relación con Dios para recibir poder espiritual que le de la victoria sobre sus propias inclinaciones, y pueda ser un contraste entre la sociedad actual. Pero a la vez, es el conjunto de los ciudadanos del reino que deben vivir a este nivel, como iglesia, y no meramente como individuos, será el modo de mostrar la luz y la sal que es el pueblo de Dios. Estos principios deben ser vividos en la iglesia sobre la base de ser la comunidad de los hijos de Dios.

4. Las prácticas religiosas (Mt.6:1-18)

4.1 La limosna (6:1-4)
Jesús previno contra la escenificación de justicia delante de los hombres (v.1). Los hipócritas o “actores”, refiriéndose a los fariseos, pretendían ser piadosos pero interiormente no eran puros. Su motivo para la práctica de la religión era producir alabanza para ellos mismos, en lugar de honrar a su Señor. Jesús denunció sus verdaderas intenciones al señalar el modo en que hacían sonar trompetas para llamar la atención a su limosna (v.2).
Jesús enseñó que la verdadera recompensa de las limosnas no es la alabanza de los hombres, sino la del Padre celestial. La expresión: “no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha” es una llamada al anonimato de nuestras acciones de misericordia (v.3-4).

4.2 La oración (6:5-15)
La oración como comunión con Dios es esencial como práctica piadosa, pero su forma puede ser pervertida y convertirse en inútil. Los hipócritas oraban para impresionar a los hombres en lugar de hacerlo para ser oídos por Dios (v.5). Otra perversión de la oración es convertirla en un balbuceo repetitivo en un intento de forzar a Dios a inclinarse ante la voluntad del hombre (v.7).
Jesús mostró que el camino para escapar de la tentación de buscar reconocimiento humano consiste en encontrar un lugar privado para la oración (v.6). Las oraciones deben ser simples y sinceras, reconociendo que Dios ya sabe lo que necesitamos antes de pronunciarlo (v.8). El propósito de la oración, no es forzar a Dios a hacer la voluntad del hombre, sino llevar al hombre a estar de acuerdo con la voluntad de Dios, y capacitarlo para reconocer que la respuesta a la oración viene de Dios y no del logro humano.
La oración que Jesús enseñó fue dada para alejar a los discípulos de los errores de la escenificación ostentosa y la repetición vana, además de reconocer la dependencia total que los discípulos tienen de su Padre celestial. Son los intereses de Dios lo que tiene que ir en primer lugar en la vida de los discípulos de Cristo, antes que la necesidad física del pan. El nombre de Dios, que habla de la propia reputación de Dios, debe ser santificado en la vida de sus propios hijos. La venida del Reino es una prioridad para el creyente que trabaja para ver hecha una realidad la presencia del Reino en la tierra. Reino donde la voluntad del Padre es hecha del mismo modo que se aplica en los cielos donde Dios mora. Esto tiene especial relevancia en ser vivido entre la congregación de los hijos de Dios.
Tras los intereses de Dios, vienen los del propio discípulo, como el alimento diario. Pero debe haber un reconocimiento claro de que todo proviene del cuidado del Padre. Las relaciones con los demás son contempladas bajo la misma relación de perdón que el Padre mantiene con sus hijos, por tanto, no hay ofensa que no se pueda perdonar en virtud de lo que Dios nos ha perdonado. Jesús advirtió que el hombre no debe convertirse en un mendigo que espera que Dios haga todo sin que él asuma la responsabilidad por sí mismo. El que ha sido perdonado debe perdonar a su prójimo. Jesús no estaba enseñando que el perdón era una recompensa para aquellos que sepan perdonar, sino que la condición para ser perdonado es tener una actitud perdonadora. Es una expresión que describe la experiencia del perdon divino manifestándose en una comunidad humana en que deudas y ofensas son libremente perdonadas .
4.3 El Ayuno (6:16-18)
Jesús no se opuso a la práctica del ayuno, sino a la intención de impresionar a los demás aparentando piedad espiritual (v.16). El ayuno ha sido practicado por buena parte de las religiones del mundo, pero en la judía tenía una cierta característica. El ayuno no tenía el sentido de purificar al hombre para encontrarse con la divinidad, sino el de una espera desprendida ante el acontecimiento de la revelación de Dios (Ex.34:28; Dt.9:9; Dn.9:3; 10:2-3). También era una expresión de dolor y humillación (2Sa.12:16-18; 1Re.21:27; Sal.69:10). Pero siempre era expresión de la dependencia de Dios.
La ley sólo prescribía el ayuno para el gran día de la expiación (Lv.16:31), pero los fariseos desarrollaron la práctica de ayunar dos veces por semana (Lc.18:12). Se pensaba que el ayuno era una obra meritoria y poderosa a fin de agradar a Dios. Además, los fariseos se ocupaban de que tal práctica fuera notada por los demás mediante la adopción de un aspecto físico deplorable.
Jesús enseñó que sus discípulos no debían cambiar sus hábitos de higiene por el ayuno, sino que debian practicarlo sin que se notara. El Padre es testigo siempre de la auténtica piedad cristiana, y la luz de su juicio hace que las expresiones de nuestra relación con él sean continuamente renovadas para que no se desvirtúen.

5. Principios guiadores para los ciudadanos del Reino (6:19-7:29)

5.1 La actitud ante las posesiones (6:19-24)
Un área que presentará contínuos conflictos a los ciudadanos del Reino es el de las posesiones materiales. La actitud que se tenga ante los bienes materiales son de importancia determinante en la vida espiritual. La tendencia de buscar refugio en una pretendida seguridad de las posesiones materiales hace que el hombre se ocupe en conseguir tesoros terrenales. No se trata más que una forma de codicia que lleva a la ruina espiritual del que se deja arrastrar.
Jesús advirtió a sus discípulos que atesorar bienes terrenales resultaría en la pérdida de esos tesoros y de la misma vida. La polilla, el orín y los ladrones representan la inseguridad de invertir la vida en ganar posesiones terrenales y temporales (v.19). En contraste, el atesorar en el cielo trae vida eterna y seguridad de su disfrute (v.20). El modo de atesorar en los cielos es usando generosamente esos bienes materiales para ayudar a los necesitados (Lc.12:33; 18:22; Mt.19:21; Mc.10:21). Jesús invita a sus discípulos a ser una comunidad que se caracteriza por la generosidad.
El corazón del hombre, que representa la totalidad de su ser, es atraído por el tesoro que libremente ha escogido (v.21). Los valores que elegimos determinan nuestro destino .
El ojo se describe como la lámpara del cuerpo (v.22). Es el medio por el cual el hombre se orienta en el mundo como en medio de la oscuridad. Se trata de una orientación moral que le conduce por el buen camino si el ojo es bueno, pero le lleva a las tinieblas si es maligno. El buen ojo es el que mira con misericordia al necesitado (Pr.22:9), pero el ojo maligno orienta al hombre hacia la avaricia y el egoísmo. Si ya resulta difícil ser luz en medio del egoísmo reinante a nuestro alrededor, cuánto más difícil será si somos conducidos por motivaciones egoístas.
Si la tentación consiste en intentar congeniar la atracción por las posesiones materiales con las bendiciones del Reino, Jesús elimina esa posibilidad. La ilustración de los dos señores está tomada del trasfondo de la esclavitud. El señor tenía propiedad exclusiva sobre el siervo, y si hubiera de compartirse un esclavo, tarde o temprano se presentaría el conflicto de obedecer a uno o a otro (v.24). La lealtad a Jesús esta en oposición a la lealtad al dios de las riquezas, denominado “Mamón” en Lc.16:13. El problema del hombre que busca las posesiones materiales es que acaban poseyéndole a él. El discípulo de Cristo le debe lealtad sólo a Dios, y no puede someterse a las riquezas materiales.

5.2 La actitud ante las necesidades materiales (6:25-34)
Dios mismo nos creó de modo que nuestro cuerpo detectara necesidades vitales, las sensaciones como el hambre o el frío nos indican la necesidad de comer o de cubrirnos. Pero la búsqueda por saciar estas necesidades genera afán y ansiedad, y se convierte en un problema. Tenemos una cierta predisposición a ansiarnos por la vida, y este afán es el caldo de cultivo de la codicia de posesiones materiales. Así que el problema de fondo es una actitud frente a la vida que hace creer que todo depende del esfuerzo humano.
La invitación a observar el mundo animal (v.26) y el vegetal (v.28) es para concluir que hay un Dios que cuida de todo ello. Ante Dios, el valor de una persona es mayor que el de un animal, por tanto, es obvio que Dios proveerá para las necesidades del hombre.
Otra consideración a tener en cuenta es la inutilidad de la ansiedad. El afán en sí no trae la solución a nuestra necesidad. La razón es que el hombre no encuentra en sí mismo todas las respuestas y soluciones para sus necesidades, sino que depende del Padre celestial. Además, Dios ya conoce nuestras necesidades perfectamente, y no es indiferente, sino que es un Padre amante. El Padre de familia provee para los suyos de modo que no tengan que preocuparse, como es el caso de los gentiles (v.32). Por tanto el discípulo, consciente de estas realidades, vivirá buscando las cosas que pertenecen al Reino de Dios (v.33). La lealtad absoluta a Dios le libra de la ansiedad que produce el dominio de las riquezas materiales.
Es de notar, como dice Driver, que generalmente la fluidez económica y el poder adquisitivo han sido considerados como señales de virtud y bendición entre cristianos en lugar de peligros y tentaciones como el Señor nos muestra .

5.3 Advertencia sobre el juzgar a otros (7:1-5; Lc.6:37-42)
Esta instrucción tiene que ver con la vida de la comunidad cristiana. El uso del término “hermano” así lo parece indicar. Driver describe la escena con gran realismo: “El celo de algunos fácilmente se convierte en sentimientos de superioridad espiritual y moral. Y movidos por lo que erróneamente creen ser un alto grado de responsabilidad ante Dios, se ponen a criticar, enjuiciar, e inluso condenar a sus hermanos con faltas” .
Hay dos razones para evitar caer en la tentación de juzgar las faltas en el hermano:
• El que juzga será juzgado por el mismo modelo o patrón de conducta que aplica a los demás. El hecho de juzgar indica que sabe lo que es correcto (v.2).
• La persona que encuentra faltas en los demás es generalmente ciega a sus propios errores, aunque sean mucho mayores (v.3). Hay que poner en orden la propia vida en primer lugar antes de poder ser de ayuda al hermano (v.5).
No se trata de una prohibición absoluta de enjuiciar cualquier cosa que afecte al hermano, sino de la inconveniencia de emitir juicios definitivos y condenatorios, cosa que sólo corresponde a Dios. Tampoco se trata de alcanzar la perfección antes de poder ayudar a otros en sus faltas, sino de haber experimentado el perdón restaurador de Dios, que nos libra de nuestra “viga”, y que nos capacita con la humildad necesaria para ser la ayuda adecuada al hermano con su “paja”.


5.4 Instrucciones sobre el discernimiento (7:6)
Jesús reprobó el juicio condenatorio en la comunidad del Reino, pero animó al discernimiento. En esta instrucción se pone un límite frente al que muestra un desprecio continuo y violento hacia el Reino.
Lo santo puede referirse a todo aquello que es apartado para un uso sagrado, pudiendo aplicarse tanto a personas como a cosas o palabras. Lo que es consagrado a Dios no debe ser expuesto a los que, por su naturaleza malvada, como los perros no domesticados, arrementen contra los que les comparten los tesoros del Reino.
Las perlas son símbolo de algo sumamente precioso. Puede aplicarse primeramente a las enseñanzas e instrucciones del Señor, pero también a todo aquello que puede tener un alto valor según los mismos principios del Reino. El evangelio del Reino no ha de ser entregado a quienes, como los cerdos, ya han manifestado absoluta falta de interés, o hasta oposición violenta. Jesús dio testimonio ante todos, pero calló ante el desinterés de Pilato. También son las perlas símbolo de los dones que recibimos para la extensión del Reino, como la vida misma que es un valor que no puede ser entregado a personas o causas que finalmente la arruinarán.

5.5 La provisión inagotable por medio de la oración (7:7-12)
Este pasaje se relaciona con todo lo anterior de manera lógica. Cuando los discípulos se entregan para vivir a la luz de los principios expuestos hasta ahora, se percatan de que es algo imposible de hacer con la propia fuerza humana. Se requiere una fuente espiritual superior de la que los creyentes dependemos. Esta fuente se halla en nuestro Padre celestial.
La idea es que partiendo de la evidencia que aún siendo malos, es decir imperfectos y, a menudo, movidos por objetivos terrenales, somos capaces de dar lo bueno a nuestros hijos, la disposición del Padre es mucho más generosa y bondadosa con sus hijos. Por tanto, pidamos, busquemos y llamemos continuamente para recibir, de su buena voluntad, las buenas cosas que está dispuesto a otorgarnos nuestro Dios, con el fín de vivir en la práctica estos principios del Reino. De esta menera podremos aplicar lo que se ha dado en llamar la regla de oro: “todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos” (v.12).

5.6 Advertencia sobre hacer una elección equivocada (7:13,14)
Las personas que viven al margen del Reino parecen llevar una vida más fácil y cómoda, ilustrada como la puerta ancha y el camino espacioso. Parece ser una vía exenta de complicaciones y problemas, por lo que muchos escogen entrar y andar por ella. El abrigo de la mayoría puede hacer incuestionable la permanencia en este estilo de vida. Pero la Palabra advierte que este camino conduce a la perdición. No siempre el espacio amplio es sinónimo de libertad o seguridad. En la esfera espiritual no siempre sirven los criterios terrenales. Las entradas de las ciudades eran amplias y se accedía a éstas por medio de anchos caminos, pero a la ciudad celestial, símbolo de la salvación, se accede por un camino poco común y dificultoso.
El imperativo “entrad por la puerta estrecha” lleva un sentido de urgencia. Designa la idea de un paso decisivo. Es el paso que introduce al que está en el camino de perdición al Reino. La puerta estrecha lleva, además de la idea de la dificultad de entrar a través de ella, la de ser una puerta ignorada por la mayoría, por lo que son pocos los que la hallan. Para entrar en el Reino hay que tomar una decisión personal, dejar de seguir a las masas, y seguir a Jesús .
La discusión acerca de si es la puerta que conduce al camino, o el camino que conduce a la puerta puede servir para enriquecer el significado de la ilustración . La angostura se aprecia tanto en el camino como en la puerta. La identificación de la puerta estrecha y del camino angosto con la persona de Cristo, no parece adecuarse al contexto, aunque sí es un concepto que vierte Juan (Jn.10:9; 14:6). Más bién tiene que ver con las consecuencias éticas y espirituales de seguir a Jesús en obediencia.

5.7 Advertencia sobre los falsos profetas (7:15-20; Lc.6:43-44)
Aunque el creyente no debe juzgar, debe distinguir entre maestros falsos y verdaderos. El término “guardaos” señala un ponerse en guardia contra desviaciones o perversiones tanto de la doctrina como de la práctica de los principios del Reino. No es un movimiento de fuera a dentro principalmente, sino de dentro hacia fuera. Están entre el rebaño como lobos vestidos de ovejas, por lo que es difícil su identificación, pero el resultado de su acción les delata: destruir el rebaño.
Al igual que el árbol da determinados frutos según su naturaleza, los falsos profetas producen un resultado acorde a su condición de falso. El fruto, es decir el resultado se mostrará en el estilo de vida de la comunidad que surge en torno a sus enseñanzas. Las obras y los discípulos del profeta auténtico reflejarán el estilo de vida descrito en el Sermón del Monte . Los líderes falsos pueden tener éxito por algún tiempo, pero finalmente irán a la destrucción.

5.8 Advertencia sobre la falsa profesión (7:21-23; Lc.6:46; 13:25-27)
Ser un ciudadano del Reino de los cielos involucra más que llamar “Señor” a Jesús. La obediencia a la voluntad del Padre, expuesta en las enseñanzas de Jesús, es la evidencia del verdadero discípulo. Aún los actos más espectaculares y carismáticos se pueden ejercer llevados por una motivación equivocada, o como excusa para eludir la ética del Reino (como por ejemplo el caso de la iglesia en Corinto, 1Co.13:2).
Jesús señaló que muchos que nunca han entrado al Reino harían obras en nombre del Señor. Las obras no proveen de la entrada al Reino, sino el conocimiento de la voluntad del Padre que conduce por la fe a la obediencia. Es la fe la que nos hace ser conocidos por el Señor, es decir, iniciar esa relación personal que caracteriza a cada ciudadano del Reino.

5.9 Advertencia sobre la desobediencia (7:24-27; Lc.6:47-49)
Esta advertencia va dirigida contra aquellos que no ponen en práctica las palabras de Jesús. Pertenecer al Reino es más que estar de acuerdo con lo que se oye, implica una total sumisión a la palabra de Dios mostrada por la obediencia. Lucas advierte que la roca donde se debe poner el fundamento requiere profundizar, en lugar de construir en la superficie arenosa. No basta asentir la palabra que se oye, es necesario experimentarla, haciendo de ella la base de nuestra vida. Sólo una base firme es garantía de estabilidad frente a la crisis.

C. Las parábolas de Jesús (Mr.4:1-34; Mt.13:24-52)

El término parábola significa “colocar al lado de” con el propósito de comparar. Es una comparación tomada de la naturaleza o de la vida diaria con el propósito de ilustrar alguna verdad espiritual. Puede ser de dos tipos :
a. Una metáfora. Cuando se transfiere a una cosa el significado de otra por cierta analogía que existe entre ambas, sin aviso previo.
b. Un símil. Consiste en expresar algo que guarda cierta semejanza con otra cosa usando el adverbio “como”, o la expresión “semejante a”.
Una parábola tiene un punto central, y los detalles ayudan a que el relato sea más realista. Este punto central debe recibir el enfoque de la semejanza, teniendo sumo cuidado al intentar encontrar verdades adicionales en los detalles. Las parábolas se centran en las enseñanzas acerca del Reino de Dios y están relacionadas con la situación original del ministerio de Jesús.
Jesús usó las parábolas como un medio principal para enseñar a sus discípulos. A veces utilizó relatos ejemplificadores como el del fariseo y el publicano, el rico y Lázaro, el rico insensato, y el buen samaritano. Una parábola es un uso del lenguaje de una manera efectiva y vívida para presentar la verdad.

1. El sembrador (Mr.4:1-20; Mt.13:1-23; Lc.8:4-15)
Es una parábola de la que contamos con la interpretación directa del mismo Señor Jesus. La pregunta de sus discípulos acerca del significado llevó al Señor a explicarles su sentido. La gente no comprendería las verdades espirituales a menos que Dios les diera el discernimiento espiritual. Aquellos que se acercaban al reino y se disponían a entrar en él y andar conforme a sus principios, percibirían el significado de las enseñanzas de Jesús.
Jesús seleccionó un incidente normal de la vida agrícola para ilustrar una verdad espiritual. La siembra de la Palabra es su predicación que llega a las personas como la semilla cae en la tierra. Diferentes calidades de tierra producirán un resultado distinto. Las personas reaccionan de distinta manera ante la Palabra:
a. Algunos estarían tan entregados al camino de Satanás que no responderían al mensaje.
b. Otros tendrían interés en la Palabra, pero la aflicción y la persecución que deberían soportar los fieles les haría tropezar.
c. Otros tendrían algún interés espiritual en el Reino, pero los deseos de ganar riquezas, posición y placeres dominarían sus vidas y no dejarían lugar para lo espiritual.
d. Algunos recibirían la Palabra y responderían a la misma con fidelidad y lealtad, produciendo fruto en distinta medida.
Jesús advirtió por medio de esta parábola el peligro de adoptar una actitud indiferente o superficial ante el mensaje de la Palabra. Ser creyente es más que emocionarse, o declararse cristiano, consiste en profundizar en la Palabra y dar fruto.

2. La lámpara y la medida (Mr.4:21-25)
El almud era una medida para áridos (cereal, por ejemplo). La luz de una lámpara no es para estar escondida, sino para compartirla, y alumbrar desde un punto visible en alto. La enseñanza espiritual es que lo que ahora parece escondido, el Reino de Dios, será finalmente revelado.
Jesús enseñó a sus oyentes que fueran cuidadosos respecto a lo que oían, porque ello influirá en sus acciones en una medida proporcional. Sus oyentes estaban ávidos de oír algo nuevo, posiblemente para captar algún error de parte de Jesús, pero al hacerlo, estaban acumulando una responsabilidad enorme. Cuanto mayor conocimiento se recibe, también se adquiere mayor responsabilidad. El que no es fiel a lo que recibe corre el riesgo de perder aun lo que ha recibido.

3. El crecimiento de la semilla (Mr.4:26-29)
Jesús comparó el Reino de Dios al crecimiento de la semilla plantada por un hombre. Mientras él no puede hacer nada, la semilla brota y produce la planta que lleva fruto. Se trata de un crecimiento natural que el hombre no es capaz de producir, porque es intrínseco de la propia semilla.
El hombre puede compartir las bendiciones de la cosecha, pero el crecimiento es producido por el poder de Dios.

4. La semilla de mostaza (Mr.4:30-32; Mt.13:31-32)
El énfasis principal de esta parábola está en el contraste entre el Reino en su nacimiento, comparado con una diminuta semilla, y su desarrollo, como un árbol en que las aves se pueden instalar. El Reino tendría un comienzo pequeño, pero un día tendría un alcance notorio en todo el mundo. Algo grande no tiene porqué comenzar grandiosamente. La humildad de unos pescadores de galilea en torno al hijo de un carpintero no presagiaba la extensión del Reino por todo el mundo.

5. La cizaña (Mt.13:24-30; 36-43)
La verdad central de la parábola reside en que en la etapa presente del reino no se encuentran mezclados los verdaderos creyentes, los hijos del reino, con los falsos creyentes, hijos del malo. La separación no será hecha hasta el fin del siglo, es decir, la presente era que culminará con la venida de Cristo para establecer el Reino. Debe notarse que el campo donde la semilla fue plantada es el mundo, no el Reino. El Reino está en el mundo, pero no todos los que están en el mundo pertenecen al Reino. La naturaleza de los hijos del malo es revelada por sus acciones que se describen como servir de tropiezo y hacer iniquidad. La destrucción de los malos será obra de Dios, y no del hombre, que debe esperar la manifestación gloriosa del Reino.

6. La levadura (Mt.13:33)
Así como la levadura permea toda la masa y produce cambios significativos, del mismo modo el Reino de Dios permea e influye en el mundo. El énfasis está en la manera íntima y secreta en que trabaja la levadura. También se puede entender de un modo individual y personal. En el interior del corazón humano se acoge el mensaje de modo que toda la persona llega a ser transformada.

7. El tesoro escondido y la perla de gran precio (Mt.13:44-46)
En ambas parábolas resaltan la actitud del hombre que encontró algo de valor supremo. A partir de ese momento se desprende de todo lo que posee para apropiarse de ese tesoro. El Reino de los cielos es el valor por excelencia que merece cualquier renuncia, inversión o sacrificio. Nada deberá ser un obstáculo que detenga al que busca el valor supremo del Reino.

8. La red (Mt.13:47-50)
Al igual que en la parábola del trigo y la cizaña, la separación entre buenos y malos no tendrá lugar hasta el final de esta era. En el presente la red está en el mar, símbolo del mundo, pero en la venida de Cristo, los ángeles llevarán a cabo la selección de los que tienen verdadero valor por pertenecer al Reino, para separarlo de aquellos que no pertenecen al Reino. De nuevo, conviene recordar que la tarea de selección no debe ser hecha antes de hora. El discípulo no debe establecer quién es amigo y quién enemigo, porque debe ser benigno con todos, y tratar con benevolencia y generosidad, sin resistir ni juzgar al malo, porque sabe que Dios intervendrá para colocar a cada uno en el lugar que le corresponde.

9. Tesoros nuevos y viejos (Mt.13:51-52)
El intérprete que se aplica en conocer lo que atañe al Reino es comparado a un padre de familia que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas. Las enseñanzas antiguas de la Escritura tienen aplicación para la vida de los discípulos de Cristo. Sin embargo, para entender la realidad del Reino era necesario recibir la nueva enseñanza de Jesús. Los intérpretes que van a las promesas y predicciones del Antiguo Testamento sin comprenderlas a la luz del enfoque y las enseñanzas de Jesús, adoptarán una interpretación errónea.

D. Los milagros de Jesús
El pensamiento moderno deja poco o ningún lugar para un mundo dirigido por el poder de Dios. Todo lo interpreta en términos de causa y efecto, y se aplica en el conocimiento de cuáles son las causas que producen los efectos resultantes. Pero en el pensamiento del primer siglo era muy diferente. El mundo, considerado como creación de Dios, no es un sistema cerrado, sino el campo de la actividad de Dios. Dios era la causa de todo efecto, y quien tenía el poder para intervenir de forma soberana en cualquier momento.
La perspectiva bíblica nos muestra desde el principio que Dios ha formado el mundo, y ha establecido las fuerzas que lo sosienen. Por tanto, Dios tiene la autoridad y el derecho de intervenir en su mundo, no sólo de forma providencial, es decir preparándo todo de antemano, sino también de manera directa, interrumpiendo o modificando las leyes que previamente él haya establecido.
El propósito de los milagros parece tener varias facetas. Por un lado, Jesús podía probar que él era el Mesías en viado por el Padre. Los milagros eran una prueba de que el poder de Dios estaba con Jesús. Por otro lado, los milagros mostraban que el Reino había llegado, y que el reinado de Satanás tocaba a su fin. La era mesiánica prometía la derrota final de los poderes del mal. El nuevo régimen se abría paso mediante la vida y ministerio de Jesús.
Los milagros no producían fe por sí mismos. Jesús los realizó y muchos creyeron y otros muchos no. Aquellos que no creían permanecían en el mundo bajo el dominio del poder del mal, pero responsables de rechazar la evidencia de la realidad del poder de Dios.

1. Jesús calma la tempestad (Mr.4:35-41)
Las tormentas del mar de Galilea pueden llegar a ser muy violentas cuando el aire cálido que se encuentra sobre la superficie del agua recibe el impacto del viento frío del norte que desciende del monte Hermón. El pavor de los discípulos contrasta con la placidez del sueño de Jesús. Parecía que las olas y la amenaza de naufragio no podían hacer zozobrar el corazón del Maestro. Una palabra de su boca bastó para calmar instantáneamente la tormenta y la marejada.
La pregunta de los discípulos no tuvo respuesta. Pero la Escritura contestaba claramente que sólo aquel que creó la naturaleza, puede tener poder para dominarla. La figura del Creador estaba presente en Jesucristo para mostrar irrupción del Reino de Dios.

2. El Endemoniado gadareno (Mr.5:1-20)
Los tres evangelistas sitúan el acontecimiento en las afuera de una de las diez ciudades griegas (Decápolis), la de Gadara. Dado que el milagro ocurrió en un territorio predominantemente gentil, el hombre puede har sido un gentil. El hato de cerdos pertenecería seguramente al habitantes gentiles de aquel paraje, ya que los judíos tenían a los cerdos como animales inmundos.
El nombre del espíritu inmundo era Legión, que significa “muchos”, lo que explica su ferocidad y fortaleza. Sin embargo, el poder de Dios mostrado a tavés de Jesucristo era superior al poder del mal. La petición de los demonios de entrar en el hato de los cerdos coincide con la comprensión de que los seres espirituales necesitan un lugar de habitación. Los demonión temen el tormento, y parecen querer evitar ser enviados al abismo (Lc.8:31), probablemente porque eso terminaría con su función en la tierra y anticiparía su tormento.
El retroceso que experimentaba el poder del mal, anticipaba su derrota definitiva en la cruz, y su eliminación final en la instauración del Reino que tendrá lugar en la venida del Hijo en gloria.
El celo evangelizador del que había sido sanado se mostraría primeramente entre aquellos de su familia y su vecindario.

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